Seis años nada menos lleva el diseño del Kenguru en un cajón debido a la falta de financiación. La pequeña compañí­a hungara responsable de este vehí­culo ha sido descubierta por la abogada de Texas Stacy Zoern, que ha logrado mover los hilos necesarios para que se inicie su producción, de momento sólo en Estados Unidos.

El Kenguru es el primer coche eléctrico diseñado para personas con movilidad reducida que deben usar una silla de ruedas para desplazarse. El conductor accede al vehí­culo subiendo una pequeña rampa desde el portón trasero, que está motorizado y se abre mediante mando a distancia.

Una vez dentro, el piloto simplemente fija su silla de ruedas al vehiculo y se pone en marcha. El Kenguru se alimenta de un motor eléctrico capaz de recorrer hasta 110 kilómetros a una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora. No es mucho, pero supone mejorar sustancialmente la movilidad de las personas en silla de ruedas que viven en entornos urbanos.

El modelo que está en produción se maneja con un manillar al estilo del de las motos, pero Kenguru ya está trabajando en un modelo que se maneje con un joystick como el de las sillas de ruedas motorizadas.

Kenguru saldrá a la la venta en un plazo de entre seis y doce meses a un precio de 25.000 dólares (alrededor de 20.000 euros) sujeto a las posibles subvenciones que los gobiernos quieran establecer sobre el vehí­culo.