Investigan una ví­a para la…

Cientí­ficos británicos han descubierto un posible método para mejorar la reparación del nervio en el tratamiento de lesiones de la médula espinal. En concreto, han hallado que los azúcares de cadena larga (heparán sulfatos) desempeñan un papel significativo en el proceso de formación de cicatrices en modelos de células desarrollados en laboratorio.

La cicatriz que se forma después de la lesión de la médula espinal crea una barrera impenetrable para la regeneración del nervio. La cicatrización se produce debido a la activación, cambio de forma y rigidez de los astrocitos, que son las células nerviosas principales de apoyo en la médula espinal. Una posible manera de reparar el daño nervioso es el trasplante de células de soporte de los nervios periféricos, las células de Schwann, pero éstas segregan azúcares de heparán sulfato que promueven reacciones en las cicatrices y pueden reducir la efectividad de la reparación nerviosa.

Los cientí­ficos han detectado que estos azúcares pueden sobreactivar factores proteicos de crecimiento que promueven la cicatrización de astrocitos, pero esta activación excesiva puede ser inhibida por las heparinas modificadas quí­micamente en el laboratorio. Así­, estos compuestos podrí­an prevenir la formación de cicatrices, lo que abre nuevas oportunidades para el tratamiento de las células nerviosas dañadas.