Investigan el uso de un…

En la imagen, un facultativo examina una radiografí­a de tórax.Una clase poco utilizada de antidepresivos, ya aprobados por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, en sus siglas en inglés), parece potencialmente eficaz en la lucha contra una forma particularmente mortal de cáncer de pulmón, según revela un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) y publicado en Cancer Discovery.

Precisamente, el cáncer de pulmón de células pequeñas representa sólo el 15% de todos los cánceres de pulmón, pero es particularmente mortal. Como estos fármacos han sido aprobados por la FDA para su uso en humanos, los investigadores fueron capaces de poner en marcha rápidamente un ensayo clí­nico para probar su teorí­a en los pacientes.

El ensayo, en fase 2, reclutó participantes con cáncer de pulmón de células pequeñas y otras condiciones similares, como los cánceres neuroendocrinos gastrointestinales agresivos. La “reposición” de un medicamento existente para el tratamiento de un trastorno distinto de aquel para el que fue aprobado inicialmente es un ejemplo de cómo las grandes bases de datos genéticos están cambiando la cara de la medicina. “La supervivencia de cinco años para el cáncer de pulmón de células pequeñas es sólo del 5 por ciento”, alertó uno de lso autores del estudio, el profesor Sage, quien señaló que no ha habido un solo tratamiento eficaz desarrollado en los últimos 30 años. “Pero cuando empezamos a probar estos fármacos en células cancerosas humanas cultivadas en un plato y en un modelo de ratón, trabajaron y trabajaron, y funcionó”, relata este investigador.

Especí­ficamente, los fármacos activan una ví­a de autodestrucción celular que mata las células cancerosas. Los cientí­ficos utilizaron un proyecto informático desarrollado en el laboratorio de Butte. El algoritmo funciona mediante el escaneo de los cientos de miles de perfiles de expresión génica (recogida por múltiples investigadores y almacenados en bases de datos de gran tamaño) a través de muchos tipos de células y tejidos diferentes, algunos normales y otros enfermos, algunos tratados con medicamentos y otros no. Solos, estos perfiles no pueden significar mucho para cualquier investigador o grupo, pero cuando se ven en conjunto, los expertos pueden seleccionar patrones y tendencias antes insospechados. Por ejemplo, si una ví­a molecular particular, se activa de forma rutinaria (como se indica por un aumento en los niveles de expresión de los genes implicados) en una célula de cáncer, y un fármaco se muestra que bloquea o suprime la misma ví­a (por disminución de la expresión de genes en la ví­a), es posible que el fármaco pueda ser utilizado para tratar ese tipo de cáncer, independientemente de la enfermedad para la que fue aprobado originalmente. Este enfoque ya ha tenido éxito antes. En 2011, ‘Science Translational Medicine’ informó de que un medicamento contra la úlcera podrí­a ser eficaz contra un subtipo diferente de cáncer de pulmón y que un medicamento anticonvulsivo podrí­a ser una nueva forma de tratar la enfermedad inflamatoria intestinal.