Intérpretes de lengua de signos critican que se infravalora su trabajo
La Federación Española de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-Intérpretes de Personas Sordociegas (Filse) acaba de denunciar el ‘desamparo’ que sienten sus profesionales por la ‘merma’ de las condiciones laborales a las que empresas y administraciones públicas les están sometiendo últimamente.
En este sentido, Filse explicó, mediante un comunicado, que cada vez es ‘más frecuente que los profesionales del sector que optan a hacer un trabajo en administraciones y empresas públicas se encuentren ante pliegos de condiciones económicas y técnicas que no respetan la calidad del servicio, sino que atienden, únicamente, a su costo’.
Sin embargo, según señala el colectivo de intérpretes, esta profesión ‘conlleva años de estudio y preparación, habilidades técnicas y humanas encaminadas a romper las barreras comunicativas y de accesibilidad con las que se encuentran las personas sordas y sordociegas en su vida diaria’.
Y es que, tal y como argumenta este colectivo, para proporcionar un buen servicio de interpretación no solo hay que cumplir la ley por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas, ‘sino que hay que impregnar de dignidad el trabajo que día a día desempeñan estos profesionales eliminando barreras’.
Este trabajo, añadieron, puede parecer invisible, pero es ‘imprescindible’ en la integración de las personas sordas y sordociegas. ‘Tan imprescindible es este trabajo, -a juicio de la federación-, como lo es el de un traductor de lenguas orales para alguien que no conoce el idioma de su interlocutor’.