El Congreso de los Diputados ha registrado una proposición no de ley para su debate en la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales mediante la que se insta al Gobierno a incluir un í­ndice glucémico en el etiquetado de los alimentos comercializados especí­ficamente para diabéticos. La medida, planteada por el Grupo Socialista, se apoya en los datos de distintos estudios que revelan que la diabetes afecta a entre el 5% y el 10% de la población, a la vez que su frecuencia aumenta significativamente con la edad y también con el exceso de peso y la vida sedentaria. Por ese motivo, se espera un aumento importante de diabéticos en los próximos decenios. Según la última Encuesta Nacional de Salud del año 2001, un 5,6% de la población habí­a sido diagnosticada de diabetes. Los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad indican que la prevalencia estimada de diabetes en España se sitúa alrededor del 6,5% para la población entre 30 y 65 años.

Por último, la Federación Española de Diabetes (FED) señala que las personas con esta enfermedad en España superan los tres millones. Se prevé que esta cifra se duplique en 20 años, hasta llegar a los seis millones. El í­ndice glucémico de un alimento relaciona la asimilación de los azúcares de los alimentos y el incremento que experimenta la glucosa en la sangre. La velocidad a la que se digieren y asimilan los diferentes alimentos depende del tipo de nutrientes que los componen y de la cantidad de fibra presente. Los í­ndices elevados implican una rápida absorción, mientras que los í­ndices bajos indican una absorción pausada. Este í­ndice es de gran importancia para los diabéticos, ya que deben evitar las subidas rápidas de glucosa en sangre.