Impiden que un alumno pase…

Un alumno con dificultades motóricas, para el que al final del pasado curso se autorizó su paso a 2º de la ESO con el resto de sus compañeros en el IES de El Paso, tendrá que repetir curso. Sin embargo, familiares y varios miembros de la comunidad educativa entienden que su situación es injusta, pese a que desde la dirección del centro y desde la Consejerí­a regional de Educación la estiman correcta dado que “la orden que regula a los alumnos con necesidades especiales es clara en este sentido”, explicó la directora del IES.

Fuentes de la Consejerí­a de Educación explicaron que inicialmente el alumno, con 13 años de edad y con adaptaciones curriculares por sus especiales condiciones, iba a pasar de curso, decisión a la que luego se dio marcha atrás después de la realización de un simulacro para comprobar su comodidad y posibilidades de movilidad dentro del aula.

Miembros de esa comunidad educativa, que prefieren mantenerse en el anonimato, critican la solución “tajante, unilateral y ya hecha efectiva, devolviendo al alumno a 1º de la ESO, después de que a éste y a su familia ya se les habí­a informado de la promoción a 2º ESO y desoyendo tanto las protestas de su familia como las decisiones competentes del equipo educativo”.

La norma a la que se agarra la Consejerí­a, también explica que la administración “dotará a los centros educativos de su competencia de los recursos personales y materiales que sean precisos para la adecuada atención a las necesidades educativas especiales, estableciendo las normas de funcionamiento”, además de “establecer criterios diferenciados en la planificación y organización de los centros y de las zonas educativas” y hasta su obligación de “reducir la ratio de los grupos donde esté escolarizado el alumnado con necesidades educativas especiales, para garantizar dicha atención educativa”.

Con la suspensión de la autorización inicial para que este adolescente con necesidades especiales pasara de curso se produjo algo más grave. Expertos explicaron que “en estos casos lo más importante es la autoestima y el estado emocional de la persona con necesidades especiales, que se ha creado unas expectativas y que ahora se siente desplazado de su grupo”. La Consejerí­a de Educación esgrime ahora, para no pasar de curso a este alumno, sus malas calificaciones, las mismas que inicialmente no fueron puestas en cuestión.

En un comunicado enviado por uno de los miembros de esa comunidad educativa se explica que “este curso, y como resultado de los recortes de la Consejerí­a de Educación del Gobierno de Canarias, se han autorizado dos grupo de 2º de la ESO en lugar de los tres habituales, y el problema llegó cuando se comprobó que de ninguna manera cabí­an en las aulas todos los alumnos de ese curso al incluir a este alumno motórico, cuya dificultad radica en que tiene que desplazarse con un andador”.