Identifican una bacteria como la…

Un estudio del hospital Vall d’Hebron señala que las personas que van al médico por flatulencias no producen mayor cantidad de gases sino que tienen una mayor irritación debido a la presencia  en su organismo de la ‘Bilophila wadsworthia’, una bacteria que es la principal productora de gas irritante en estos pacientes.

El trabajo, realizado por el Grupo de Investigación en Fisiologí­a y Fisiopatologí­a Digestiva del centro, ha identificado las bacterias responsables de producir más gas intestinal, pero, sobre todo, de aumentar la sensibilidad a estos gases en algunos pacientes. Además, se ha determinado cómo influye la dieta en estos sí­ntomas y en la cantidad de gas evacuado, y establece diferencias de composición de la microbiota intestinal entre los pacientes con sí­ntomas y los pacientes que no tienen.

En el estudio, publicado en la revista ‘GUT’, una de las más reconocidas de la especialidad, se diseñaron dos grupos de análisis y se evaluaron sus hábitos dietéticos para no partir de diferencias, pero uno tení­a problemas de flatulencias y el otro no, según ha informado el centro en un comunicado. Según el doctor Fernando Azpiroz, responsable del trabajo, a los dos grupos se les forzó a tomar una dieta rica en productos flatulentos y se vio que, si bien en ambos aumentaban las molestias, la microbiota presente en las heces era diferente entre los que se quejaban y los que no.

Asimismo, también ha explicado que en la microbiota intestinal hay gran cantidad de especies pero dos grandes familias, los firmicutes y los bacteroidetes que agrupan el 95% de todas las bacterias intestinales, y que en los pacientes con sí­ntomas intestinales se produce una rotura del equilibrio, mientras que permanece estable en los que no tienen esos sí­ntomas.

Por último, uno de los hallazgos más significativos del estudio es la presencia de ‘Bilophila wadsworthia’, una bacteria descrita por primera vez el año pasado, que está claramente relacionada con la inflamación intestinal y que es productora de gas sulfhí­drico, y que aumenta en la biota intestinal según los alimentos consumidos.