Identificado un biomarcador que podría predecir qué personas desarrollarán alzhéimer
Las autopsias y los escáneres cerebrales han revelado que un gran número de personas mayores mantienen una función cognitiva normal a pesar de que sus cerebros tienen una gran cantidad de placas de beta-amiloide.
Es decir, la presencia de estas placas asociadas al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer podría no ser suficiente para explicar por qué se produce el deterioro cognitivo. De hecho, y según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California en Los íngeles (EE.UU.), los cerebros de los pacientes en las fases iniciales del alzhéimer, y no los de las personas con una función cognitiva normal aunque tengan una gran cantidad de placas, presentan grandes cantidades oligómeros de beta-amiloide soluble. Es más; según los resultados de este estudio publicado en la revista «The American Journal of Pathology», los pacientes en fases avanzadas de la enfermedad presentan elevadas concentraciones de proteína tau hiperfosforilada. Como explica Karen H. Gylys, directora de la investigación, «nuestros resultados sugieren que, para ser eficaces, los tratamientos deben dirigirse a los oligómeros de beta-amiloide. Y asimismo, que los tratamientos antiamiloide son menos efectivos una vez se ha desarrollado la hiperfosforilación de tau, lo que explicaría el fracaso de los estudios basados en el amiloide».