Descubren una nueva técnica efectiva…

La denominada ‘crioablación’, una técnica que se aplica mediante pequeñas bolas de hielo, puede detener con seguridad los tumores cancerosos que se han propagado a los pulmones, según los resultados de un estudio multicéntrico prospectivo sobre crioablación, publicados en la revista cientí­fica ‘Journal of Vascular and Interventional Radiology’.

‘La crioablación tiene un gran potencial como tratamiento para el cáncer que se ha propagado a los pulmones desde otras partes del cuerpo y puede prolongar la vida de los pacientes que se están quedando sin opciones’, asegura David Woodrum, autor del estudio y radiólogo intervencionista de la Clí­nica Mayo en Rochester, Minnesota (Estados Unidos). ‘Puede que no seamos capaces de curar el cáncer, pero con crioablación por lo menos podemos reducir de manera significativa la velocidad y que los pacientes puedan disfrutar de una calidad de vida más larga’, añadió.

Precisamente, la enfermedad pulmonar metastásica es difí­cil de tratar y con frecuencia indica un mal pronóstico para los pacientes. En los resultados iniciales de este estudio, llamado ECLIPSE, 22 pacientes con un total de 36 tumores fueron tratados con 27 sesiones de crioablación, que resultó ser el cien por cien efectiva para eliminar los tumores en tres meses de seguimiento. A los seis meses, 5 de los 22 enfermos mostraron que los tumores tratados estaban inactivos.

Por último, la crioablación es realizada generalmente por un radiólogo intervencionista utilizando una pequeña aguja de sonda guiada a través de una incisión en la piel a los tumores cancerosos en el interior del pulmón, que se han diseminado desde los tumores primarios en otras partes del cuerpo a los pulmones, bajo la guí­a de imagen médica. Una vez en posición, la punta del instrumento se enfrí­a con gas a bajas temperaturas, 100 ºC. El halo resultante de cristales de hielo puede destruir el cáncer mediante la interrupción de su función celular, protegiendo las inmediaciones sanas y el delicado tejido pulmonar.