Hallan un posible tratamiento para la cirrosis
Científicos españoles descubren un posible tratamiento médico efectivo para la cirrosis hepática, evitando la formación de vasos sanguíneos colaterales.
Son muchas las diferentes enfermedades que pueden afectar al hígado, un órgano importantísimo que entre otras funciones vitales participa en una amplia variedad de funciones tanto metabólicas como hormonales. Por ejemplo, se encarga del metabolismo de las grasas y de los hidratos de carbono, almacena las vitaminas liposolubles (A, D, K y E) y el glucógeno, destruye los tóxicos procedentes de aquellos desechos producidos de forma natural por nuestro cuerpo (como es el caso del amoníaco), y destruye los glóbulos rojos y blancos envejecidos. Uno de los trastornos que más tienden a afectarle es la cirrosis hepática.
Se trata de una lesión crónica del hígado que se caracteriza por la acumulación de cicatrices (nódulos fibrosos) en el tejido, los cuales interfieren de forma negativa tanto en su estructura como en su funcionamiento normal. Este cúmulo de cicatrices complica la correcta circulación sanguínea a través del hígado, lo que genera hipertensión portal de la vena porta, de manera que para liberar presión en la vena se generan vasos sanguíneos colaterales fuera del órgano.