Hallan nuevos marcadores genéticos para…

Dos cientí­ficos, en la imagen, en un laboratorio de análisis clí­nico y genético.Un equipo de especialistas de la Clí­nica Universidad de Navarra acaba de participar en una investigación internacional en la que se consiguió identificar determinados marcadores genéticos asociados al desarrollo del osteosarcoma, un tipo de tumor óseo maligno frecuente en niños.

Precisamente, las conclusiones del trabajo, así­ como los resultados obtenidos y la metodologí­a empleada, acaban de ser publicados en la revista cientí­fica ‘Nature Genetics’. Esta investigación, de carácter internacional, fue impulsada y dirigida por Sharon Savage, miembro del National Cancer Institute, del National Institute of Health de Bethesda (EE.UU.), y en ella han participado un total de 24 instituciones de todo el mundo.

El osteosarcoma es el tumor óseo primario más común en niños y adultos jóvenes. Su incidencia se sitúa entre una y tres personas afectadas al año por cada millón de habitantes y la máxima incidencia se observa en la pubertad, aunque se dan casos casi hasta los 30 años. Según apunta Ana Patiño Garcí­a, directora del Laboratorio de Pediatrí­a del centro hospitalario, el principal interés que despierta este estudio radica en ‘que permitirí­a identificar, en personas libres de tumor, la existencia de factores de susceptibilidad. Se trata de personas que no han desarrollado el osteosarcoma pero que tienen elevadas posibilidades de desarrollarlo porque presentan esa predisposición genética. Conseguirí­amos así­ adelantarnos a la enfermedad, estar atentos a los sí­ntomas en las personas de alto riesgo’, afirma esta especialista.

Por último, según describe Patiño, el trabajo se ha centrado en el estudio de variantes genéticas presentes a lo largo de todo el genoma del paciente. ‘Hemos reclutado pacientes con osteosarcoma y hemos estudiado su genoma. Después se ha comparado con el de individuos control. El objetivo era identificar marcadores genéticos cuya frecuencia o presentación difiriera significativamente entre el genoma de los pacientes con osteosarcoma y el de los individuos sanos, de forma que, en el futuro, podamos encontrar marcadores que permitan predecir si una persona sana concreta presenta una elevada probabilidad de desarrollar esta enfermedad’, concluye.