Hacer dos litros de orina al día previene la posibilidad de sufrir un nuevo cólico de riñón
Los cálculos renales son una masa sólida compuesta de pequeños cristales; un trozo de material sólido dentro del riñón formado a partir de sustancias que viajan en la orina.
La formación de piedras en el aparato urinario se estima que afecta a entre un 10 y un 12% de la población. El aporte de líquidos disminuye la concentración de sólidos en la orina y hace más difícil que se formen piedras.
El Colegio Americano de Médicos asegura que las personas que han sufrido un cálculo renal deben beber mucho líquido o tomar medicamentos diuréticos para producir al menos dos litros de orina al día ya que, según han constatado, reduce significativamente el riesgo de acumular nuevamente piedras en el riñón.
Puede que tenga que beber hasta tres litros en un día calurosoMuchas de las personas que han sufrido un cólico de riñón repetirán más adelante, lo que puede ser “muy doloroso y requerir incluso cirugía”, según Robert Centor, médico internista y autor de las nuevas recomendaciones de los galenos norteamericanos que publica la revista Annals of Internal Medicine. Para elaborar sus nuevas directrices, Centor y su equipo revisaron los artículos publicados sobre cálculos renales recurrentes entre 1948 y 2014 para formar las nuevas directrices. De este modo, vieron que beber más líquidos puede servir para prevenir cálculos posteriores sin ocasionar efectos secundarios y aseguran que si eso no funciona, también puede ayudar el uso de diuréticos.
Otras opciones incluyen citrato, que se une al calcio en la orina y evita la formación de cristales, o un medicamento llamado alopurinol. No obstante, precisa Centor, los pacientes deben optar por las dos primeras opciones antes de recurrir a este último fármaco, que también se utiliza para tratar la gota, ya que puede causar somnolencia, diarrea y dolor de estómago. Para llegar a dos litros de orina, reconocen los expertos, es probable que la persona deba beber más de dos litros de líquido pero dependerá de la temperatura exterior y de la actividad física de cada individuo. “Puede que tenga que beber hasta tres litros en un día caluroso”, admite Centor. Del mismo modo, los médicos avisan de que la ingesta de sodio puede estar relacionada con cálculos renales recurrentes y recuerdan que también es aconsejable reducir la ingesta de bebidas azucaradas oscuras, ya que incluyen ácido fosfórico que hace que la orina sea más ácida. En cambio, los refrescos cítricos claros, hechos con citrato, sí pueden servir para prevenirlos.