Gustavo Molina ya tiene en su poder una medalla mundialista. Consiguió el pasado sábado el bronce en el Campeonato del Mundo de Paraduatlón.

Todo un éxito que ni él mismo se esperaba antes de competir, pese a que es el actual campeón nacional. ‘Sí­ que era una incógnita para mí­ lo que podí­a hacer, porque era algo nuevo. Pero ha salido todo muy bien y estoy muy contento’, señaló Gustavo Molina, cuya intención antes de su participación era la de aprender y coger experiencia. Algo que ha conseguido y con una medalla en el cuello.

La carrera consistió en un primer segmento de 5 kilómetros en silla de atletismo, un segundo de 20 kilómetros en su gran especialidad, la handbike, y uno final nuevamente en silla de 2’5 kilómetros. “La prueba ha sido un poco de locura. El recorrido era muy duro, con subidas cortas de gran dureza y luego bajadas. Ya en el primer tramo los dos primeros se me han escapado. Ellos tienen más experiencia en silla que yo, en el paso por curvas… y se me han ido. Luego en handbike he conseguido recortar, pero eran sólo 20 kilómetros y la distancia se me ha hecho corta, aunque sabí­a que no iba a poder ser segundo “, explicaba Gustavo Molina sobre la carrera, en la que una vez tomada su ventaja como tercero no vio acoso alguno por parte del cuarto clasificado. El vencedor, con una gran diferencia, fue otro español, el melillense Rafa Botello, por delante de un estadounidense.