Animan a las empresas a participar en el XVI torneo de pádel solidario de Fundación GMP
La Fundación GMP anima a participar en la XVI Edición del Torneo de Pádel Solidario para Empresas, que destinará el cien por cien de su recaudación al proyecto de Down España ”˜#QuieroHablar”™.
Con esta iniciativa, que tendrá lugar del 19 de octubre al 1 de noviembre en el Iberia Mart Pádel Center de Madrid, Down España podrá contribuir a que, en un primer momento, 20 niños y jóvenes con síndrome de Down que tienen disfasia severa puedan llevar una vida lo más autónoma posible con una terapia pionera en España, ya que el proyecto les ayudará a comunicarse en entornos básicos, como la familia, el colegio o su grupo de amigos.
La disfasia severa es un problema que afecta al habla de entre el 15 y el 20% de niños y jóvenes con síndrome de Down en España y les impide llevar una vida normal, según informa Down España. Las personas con este problema no pueden expresar cosas tan sencillas como el dolor o la necesidad de cariño. Además, la disfasia provoca déficits importantes en su desarrollo y tiene como consecuencia una falta de autonomía cuando estas personas llegan a la edad adulta. Las empresas interesadas en participar pueden inscribirse todavía a través de la web ”˜www.padelsolidario.org”™.
Down España y la Fundación Gmp han habilitado también la posibilidad de donar vía SMS enviando “Quiero Hablar” al 28014 se destinará el importe íntegro del mensaje (1,20 euros) a este proyecto. El Torneo de Pádel Solidario es el más longevo de España y ha conseguido recaudar en sus 15 ediciones anteriores más de 634.000 euros, que han beneficiado a más de 45.000 personas de países como Nicaragua, El Salvador, México, Perú, Bolivia, Ecuador, Etiopía y España.
Desde 2009, este evento solidario y deportivo destina su recaudación a mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad intelectual y/o daño cerebral adquirido en España. En la pasada edición, la participación de 40 empresas permitió la operación de Arancha, una niña alicantina de 9 años con síndrome de West que tenía más de cien crisis epilépticas al día.