FAMMA y la Dirección General…

En la imagen, un eurotaxi madrileño.FAMMA-Cocemfe Madrid ha llegado a un acuerdo con la Dirección General de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid con el fin de trabajar conjuntamente para detectar aquellos casos en los que un taxista cobre una tarifa abusiva a una persona con discapacidad. Precisamente, en el marco de este acuerdo, ambas entidades se comprometen a extremar las medidas necesarias para que tener una discapacidad no suponga un sobrecoste añadido y, por tanto, una discriminación a la hora de efectuar un trayecto en Eurotaxi.

A juicio de FAMMA, es intolerable que las personas con discapacidad tengan que encontrarse a diario con tarifas abusivas aplicadas por algunos Eurotaxis al usar este servicio, sobre todo teniendo en cuenta que, para muchas de ellas, es indispensable para poder desplazarse. En este sentido, la Federación critica especialmente que algunos Eurotaxis del sector no estén cumpliendo la premisa de aplicar una bajada máxima de bandera de cinco euros, según lo acordado en las últimas negociaciones entre la Administración, el sector y el tejido asociativo.

Asimismo, la Federación estima que es preciso un mayor control para que los Eurotaxis acaten plenamente lo dispuesto en la ordenanza que regula el servicio de taxi en Madrid (publicada en el Boletí­n Oficial de la Comunidad de Madrid el 13 de diciembre de 2012). En esta normativa, en el artí­culo 48, se establece que, “en ningún caso, cualquiera que sea el servicio realizado, se podrá exigir el pago de suplementos que no estén contemplados en el cuadro tarifario vigente”.

Además, esta ordenanza recoge que los conductores de Eurotaxi deben de seguir siempre el itinerario propuesto por el usuario o, en su defecto, “el más directo”, y que, si el conductor desconociera el destino solicitado por el usuario, el conductor “averiguará el itinerario a seguir antes de poner en funcionamiento el taxí­metro”. Por otra parte, también recoge, de forma expresa, que los conductores del Eurotaxi están obligados “a ayudar a subir y bajar del vehí­culo a los viajeros que lo necesiten por razones de edad, discapacidad o salud”, así­ como a disponer de Libro de Reclamaciones y a brindar ticket al usuario siempre que los clientes lo soliciten.

En virtud del mencionado acuerdo, precisamente, la Federación y el Ayuntamiento vigilarán que la normativa vigente se cumpla y que las personas con discapacidad no tengan que hacer frente a un sobrecoste a la hora de subirse a un taxi, lo que contraviene numerosas declaraciones y normativas, sin ir más lejos, la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. FAMMA, además, tiene previsto pedir la colaboración de la Dirección General de Transporte y de Consumo para detectar posibles abusos tarifarios.

La Federación reitera que el sector del taxi deberí­a brindar un servicio a un coste razonable a las personas con discapacidad, al igual que al resto de la población, especialmente teniendo en cuenta que se han suprimido las ayudas individuales para el transporte en taxi, dicho sea de paso, reclamadas a la Comunidad de Madrid. La Federación mantendrá una actitud ‘muy vigilante’ ante cualquier abuso que se produzca y trasladará las reclamaciones que reciba a la Administración, para atajar de raí­z cualquier actuación poco ética o responsable.

Por último, FAMMA quiere dejar claro que la mayorí­a de Eurotaxis hacen un magní­fico trabajo. La actuación y reclamaciones que realiza FAMMA, no obstante, están dirigidas al resto de la minorí­a de Eurotaxistas que aplican unas tarifas desorbitadas pensando que las personas con discapacidad son la solución a la caí­da de actividad. Por último, parecen, asimismo, no darse de cuenta de que hacen un “daño tremendo” al resto de sus compañeros que sí­ trabajan dignamente.