FAMMA teme una revuelta social si persisten los recortes en necesidades básicas de los más vulnerables
FAMMA-Cocemfe Madrid avisa de que medidas como la subida del IVA dejarán en una situación si cabe más precaria todavía a miles de personas con discapacidad que tienen que afrontar su día a día con una cantidad de dinero irrisoria en relación con las necesidades que su condición genera, y que con el nuevo alza serán imposibles de cubrir para muchas de ellas.
La realidad y actual coyuntura económica que poco a poco estaba ahogando al colectivo, con unos índices de paro en ascenso, mientras que por ejemplo se eliminan programas de empleo en la comunidad de Madrid, unos recortes importantes a las organizaciones que integran el tejido asociativo, o la eliminación de diversos servicios sanitarios destinados a las personas con discapacidad, se ve ahora agravada por la subida del IVA.
“Si antes era complicado para muchas personas con discapacidad llevar una vida digna de supervivencia, ahora esto mismo será completamente imposible para muchas de ellas y para sus familias, ya que la subida del IVA afecta a todos los ámbitos de la vida. Ahora tener una discapacidad es un agravante para las familias y para las propias personas con discapacidad que la tienen”, avisa Javier Font, presidente de FAMMA-Cocemfe Madrid.
“Además, las rentas más bajas son las que pierden un mayor poder adquisitivo, y en este estrato, es donde se encuentran muchas de las familias con algún miembro con discapacidad, debido a las múltiples dificultades que conlleva su situación para llevar una vida laboral normalizada”, añade.
En este sentido, y como un ejemplo de las muchas situaciones a las que se tendrán que enfrentar miles de estas familias, es importante resaltar que con pensiones a partir de los 357,70 euros en concepto de prestación familiar por hijo a cargo mayor de 18 años y con discapacidad, la posibilidad de ofrecerle una vida con unas mínimas condiciones de calidad y dignidad, se ve mermada enormemente con los nuevos gastos que supone la subida de impuestos de forma indiscriminada.
Mientras tanto, la organización y las más de 45.000 personas con discapacidad que están representadas a través de ella, más sus familias en toda la Comunidad de Madrid, entiende la urgente necesidad de crear un grupo de trabajo para analizar la situación del empleo de las personas con discapacidad, con el fin de aplicar políticas activas de empleo que reactiven su pésima situación y el abandono existente por parte de la administración regional al respecto de los programas de empleo.
“La inexistencia de presupuesto para estos programas de empleo no significa que la consejería competente deba entrar en un proceso de parálisis y no prepararse para organizar la reactivación del empleo y de la economía en la región. Parece como si la administración regional no diera valor al empleo de las personas con discapacidad que durante años también han colaborado en la riqueza de nuestra comunidad”. Matiza Javier Font
La Administración no puede mirar a otro lado cuando el tejido asociativo de la discapacidad traslada sus problemas y las de sus familias sin éxito alguno en la recepción del mensaje. Una actitud que refleja la distancia entre distintas clases sociales y las distintas necesidades que se derivan de las mismas.