FAMMA reclama un mayor control…

 En la imagen, una plaza de estacionamiento para PMR.FAMMA-Cocemfe Madrid reclama un mayor control para evitar el uso indebido de las tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida (PMR), con el fin de que se haga un uso correcto y adecuado de las plazas de estacionamiento reservadas exclusivamente para quienes tienen dificultades de movilidad.

Precisamente, en este sentido, la Federación estima necesario que se pongan en marcha más controles policiales que sirvan para detectar aquellos casos en los que se usan las tarjetas PMR de forma inadecuada, como por ejemplo cuando los familiares o amigos de personas con movilidad reducida emplean esta tarjeta para hacer uso de las plazas PMR de centros comerciales o establecimientos de todo tipo, pese a no tener la movilidad limitada o transportar a una persona que sí­ la tiene. Ello contribuye a que personas sin la movilidad afectada, y que no transportan a personas con movilidad reducida, estén aprovechándose de la tarjeta de un conocido o familiar para hacer uso de las plazas PMR ubicadas en lugares públicos e impidiendo que, otras muchas que realmente las necesitan, puedan usarlas.

La tarjeta es concedida, según los baremos establecidos, por la administración local para el disfrute, sólo y exclusivamente del afectado, tanto si éste puede conducir, como si la persona con discapacidad no puede conducir por su grave afectación y debe ser transportado por otra persona, al margen de que se puedan realizar otras actuaciones como la recogida de los afectados en momentos o lugares concretos. En cualquier caso, la tarjeta no puede ser utilizada por otras personas.

Precisamente, FAMMA-Cocemfe Madrid, que ha detectado un incremento de las quejas relacionadas con este tipo de incidentes, también propone que, además de la intensificación de los controles policiales, se realicen campañas informativas y de sensibilización que sirvan para que los ciudadanos comprendan el perjuicio que ocasionan a quienes tienen la movilidad reducida cuando hacen un uso inadecuado de las tarjetas para PMR o cuando estacionan en este tipo de plazas pese a no tener ningún tipo de autorización. Por ello, la Federación estima que serí­a oportuno estudiar mecanismos de control especí­ficos para evitar la picaresca y el uso incorrecto de este tipo de plazas por parte de ciudadanos que no deberí­an usarlas.

Por último, la Federación insta a la ciudadaní­a a que se solidarice con el colectivo de personas con movilidad reducida y a que, ante cualquier uso inadecuado e indebido que se haga de estas plazas, se comunique a las autoridades competentes o a los agentes de movilidad para ser sancionado, dado que, con este tipo de actuaciones, se está dificultando la vida a muchas personas y se está contribuyendo a que las ciudades sean entornos hostiles y no amables hacia el colectivo, al margen de la ilegalidad en la que incurren quienes no respetan las normas que regulan la utilización de las plazas de estacionamiento para PMR.