FAMMA pone en marcha su…

Imagen del salón de actos llenoFAMMA-Cocemfe Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos celebraron el pasado miércoles las VI Jornadas de Sensibilización y Acción Voluntaria en materia de discapacidad: NO NINIS ”“ SI JASC (Jóvenes Aunque Sobradamente Comprometidos), que sensibilizaron a los asistentes sobre la vida cotidiana de las personas con discapacidad y las diferentes limitaciones impuestas por el contexto en el que viven. Las jornadas dieron el pistoletazo de salida al programa de voluntariado de la Federación “ComPrometidos”, que en los próximos meses se presentará en el resto de universidades madrileñas.

De esta forma, y con motivo del Dí­a Internacional del Voluntariado, la Universidad madrileña acogió un acto en el que participaron el presidente de FAMMA, Javier Font,  Pedro González-Trevijano, rector magní­fico de la URJC, la Directora General de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, Carmen Pérez Anchuela, el alcalde de Alcorcón, David Pérez, la vicerrectora de Polí­tica Social, Calidad Ambiental y Universidad Saludable, Carmen Gallardo,  el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, D. íngel Gil de Miguel, Roser Romero, Secretaria de Organización de Cocemfe y el portavoz del Partido Popular en la Comisión de Polí­ticas Integrales sobre Discapacidad, Borja Fanjul.

El desarrollo de la jornada giró en torno a distintas temáticas que reflejaban las distintas vivencias de una persona con discapacidad en su dí­a a dí­a. Yn cada una de ellas, se desarrollaron distintas actividades guiadas que iban, desde un circuito en silla de ruedas, hasta una actividad para vestirse/desvestirse con una sola mano.

Asimismo, la presencia de varios ponentes ayudó a visibilizar aún más la situación del colectivo y la labor que en su favor realiza el tercer sector y el voluntariado. Ponencias bajo el nombre de “El papel del tercer sector y la gestión del voluntariado”, “Accesibilidad universal y dispositivos de apoyo” y “Lí­neas y oferta de voluntariado en el ámbito de la discapacidad fueron ejemplo de ello.

La Federación resaltó la necesidad de seguir contando con apoyos para las personas con discapacidad que quieran acceder al ámbito universitario con el fin de facilitarles una formación adecuada y posibilitarles un futuro mejor a través de la consecución de un empleo que les propicie su autonomí­a personal y una vida autónoma.

Además, recordó la lamentable situación que actualmente están viviendo los alumnos con discapacidad de la Universidad Complutense de Madrid que, de manera unilateral, decidió eliminar los apoyos socios sanitarios de los que disfrutaban las personas con discapacidad para poder acceder a clase, lo que les está perjudicando seriamente. También denunció la doble moral de la Universidad Complutense, que crea una oficina de atención a la Discapacidad y trata, sin ningún valor humano, a las propias personas con discapacidad.

“Aunque es verdad que durante la crisis ha aumentado el número de voluntarios en nuestro paí­s, sigue haciendo falta un mayor número de personas dispuestas a ofrecer a los demás unas pocas horas de su vida para hacerles la vida más fácil”, afirma Javier Font, presidente de FAMMA.

 “Las estadí­sticas hablan de un incremento del voluntariado por parte de las personas mayores de 65 años, y nosotros lo que queremos es que a ese aumento se sume una nueva hornada de gente joven que sepan transmitir esa conciencia social que tanta falta nos hará en años venideros”, añadió.

En España, alrededor de cuatro millones de personas realizan algún tipo de tarea de voluntariado, lo que supone el 23% de toda la población de nuestro paí­s. De ellos, 900.000 realizan un trabajo asistencial con personas. Estos datos nos sitúan por debajo de la media europea (30%) y muy lejos de paí­ses como Holanda, donde un 54% de la población realiza alguna tarea de voluntariado.

La Federación quiere agradecer a los responsables de la Oficina de Atención a la Discapacidad de la Universidad Rey Juan Carlos su gran profesionalidad a la hora de trabajar en beneficio de este colectivo. Una oficina que muchas universidades deberí­an seguir como ejemplo dado los escasos recursos económicos con los que cuentan y el alto nivel de compromiso que dedican a las propias personas con discapacidad en el ámbito universitario.

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