FAMMA pide que el informe…

Un estudiante en silla de ruedas en un centro educativo.

FAMMA reclama que los alumnos con discapacidad no sean discriminados en modo alguno en las evaluaciones de rendimiento académico que analizan las carencias de los estudiantes, tal y como sucede en la actualidad. En este sentido, la Federación considera ‘lamentable’ que importantes estudios como el Informe PISA, que respalda una organización internacional de reconocida trayectoria como es la OCDE, no dedique un apartado exclusivo a analizar la situación de los estudiantes con discapacidad, tal y como ocurre, al menos, en el último documento que aborda la educación en España (del 2009).

FAMMA-Cocemfe Madrid reitera la importancia que tienen este y otros estudios de similares caracterí­sticas para poder atisbar las dificultades académicas que presentan los alumnos, especialmente las de aquellos que pertenecen a colectivos de especial vulnerabilidad, como es el caso de los estudiantes con algún tipo de discapacidad. Precisamente, en opinión de la Federación, el estudio de las necesidades del alumnado con discapacidad en cualquier informe educativo es fundamental para ‘profundizar más en las carencias que presentan’, lo que permitirí­a activar los mecanismos precisos para potenciar las habilidades y destrezas de los estudiantes con discapacidad con el objetivo de brindarles la posibilidad de disfrutar de una vida académica plena que, en un futuro, les abra la puerta a un mercado laboral y una vida social y familiar normalizada.

Por todo ello, FAMMA-Cocemfe Madrid cree que el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, como organismo dependiente del Ministerio de Educación que se encarga de elaborar el estudio español del citado informe PISA, deberí­a llevar a cabo las diligencias oportunas para que, al menos, la sección española de este estudio sobre el rendimiento académico de los alumnos españoles tenga en cuenta al colectivo de estudiantes con discapacidad.

En palabras de Javier Font, presidente de FAMMA-Cocemfe Madrid, ‘tanto este informe educativo, como cualquier otro, deberí­a reparar en las necesidades reales del colectivo de alumnos con cualquier tipo de discapacidad, con el fin de analizar sus carencias especí­ficas, así­ como para vigilar de forma exhaustiva su rendimiento académico’.

Cada tres años, unos 25.000 estudiantes españoles de 15 años, participan en las pruebas de evaluación académica que sirven de base para elaborar el Informe PISA (sus siglas en inglés significan ‘Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos’), que mide tres competencias básicas: lectora, matemática y cientí­fica. Precisamente, en referencia a esta muestra, la Federación estima la importancia de arbitrar medidas para que en ella se incluya una selección representativa de alumnos con discapacidad que sirva para revelar las claves de las carencias y necesidades que tiene el colectivo de estudiantes con algún tipo de discapacidad.

Por último, FAMMA-Cocemfe Madrid repara en que este tipo de ‘discriminaciones subliminales’ perpetradas por instancias institucionales en sus estudios e informes no contribuyen en absoluto a lograr una inclusión real y efectiva de las personas con discapacidad, además de vulnerar el pleno cumplimiento de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU (en concreto, el artí­culo número cuatro del citado tratado internacional rubricado por España).