FAMMA-Cocemfe Madrid pide públicamente la dimisión de José Dionisio González Garcí­a, director general de Planificación Estratégica del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) por hacer caso omiso a las reivindicaciones de las personas con discapacidad y/o movilidad reducida de forma reiterada y sin que haya mostrado el más mí­nimo interés en buscar soluciones a las problemáticas de accesibilidad que registra el colectivo al utilizar los autobuses urbanos e interurbanos de la región.

FAMMA lamenta tener que acudir a los medios de comunicación para denunciar tal situación e incide en que mantuvo una reunión con Dionisio González para buscar soluciones, entre otras cuestiones, a la falta de canceladoras de billetes y máquinas validadoras de tí­tulos de viaje en la parte trasera de los autobuses urbanos e interurbanos de la región.

Pese a que, en un primer momento, Dionisio González se mostró partidario de alcanzar soluciones que permitiesen a las personas con discapacidad y/o movilidad reducida utilizar con plena autonomí­a el servicio de autobús, transcurrido un plazo prudencial de tiempo “se niega taxativamente a dialogar con FAMMA para avanzar en la consecución de medidas que permitan habilitar las citadas canceladoras de billetes y máquinas validadoras de tí­tulos de viaje en la parte trasera de los autobuses”.

La Federación valorar la gestión de Dionisio González, de tomadura de pelo y no entiende a qué obedece este cambio de criterio y lamenta que González no haya ofrecido ninguna explicación y se limite a no contestar a las llamadas y comunicaciones efectuadas desde FAMMA, dando, por tanto, “la callada por respuesta”.

Desde FAMMA se estima que resulta trascendental que los autobuses tanto urbanos de Madrid como interurbanos incorporen máquinas validadoras de tí­tulos de viaje en la parte trasera, pues poco importa, a juicio de FAMMA, que dispongan de rampas y de otros mecanismos de accesibilidad si, finalmente, el usuario no puede validar su tí­tulo de viaje y tiene que pedirlo a una tercera persona o al conductor, dado que el acceso mediante rampa se hace por la parte trasera, y las máquinas validadoras de billetes están en la parte delantera. El desplazamiento de los usuarios de silla, por la presencia de pasajeros y por las dimensiones del pasillo, es inviable.

Pese a que la Federación alaba el buen hacer de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) y su proximidad hacia el colectivo, lamenta que, en este caso, la actuación de Dionisio González desde el CRTM bloquee cualquier tipo de medida que suponga mayores avances en lo referente a la accesibilidad en el acceso y uso de los autobuses de la región.

Por último, la Federación desconoce si es “mala fe o incompetencia” lo que provoca que Dionisio González actúe de tal modo, pero, en cualquier caso, FAMMA reitera que su forma de actuar no es la que favorece que la sociedad sea más inclusiva para todos y que, en este caso, los ciudadanos madrileños con discapacidad puedan gozar de un transporte más accesible e inclusivo.