FAMMA insiste en que la Comunidad de Madrid no hace cumplir la ley que concede seguridad a las personas con discapacidad en el Palacio de Deportes y quiere dejar perfectamente claro que, si bien es cierto que existen en el Palacio espacios delimitados para sillas de ruedas, es absolutamente falso que todo esté en orden en el Palacio Deportes de la Comunidad Madrid, ya que los promotores de éstos espectáculos inhabilitan esos espacios para el montaje de sus escenarios, alterando directamente las normas de seguridad al no existir ninguna otra alternativa para la ubicación de estas personas.

Así­ contesta FAMMA al comunicado emitido por la Consejerí­a de Educación, Juventud y Deportes, al respecto de la denuncia que la Federación emitió ayer 27 de diciembre, en la que exponí­a el riesgo que corren las personas con discapacidad en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, al no respetarse las normas de accesibilidad que conllevan también medidas de seguridad para las personas con movilidad reducida que quieren acudir a estos espacios.

La Federación expone que la Consejerí­a se contradice cuando explica que “Además, en aquéllos que no se ponen a la venta especí­ficamente o que debido a que el número de entradas se agota, se le recomienda a este tipo de público que para que pueda asistir al evento compren una entrada del precio más bajo y el personal de organización les acompañará a ubicaciones especí­ficas para ellos, que son las que figuran en la página web referida.” Si esto fuera así­ y si se han acabado las entradas especí­ficas para personas con discapacidad, por tanto, los supuestos espacios que dicen existir desde la consejerí­a para estas personas, ¿cómo es posible que se les facilite otras entradas para ubicarles en otros lugares especí­ficos para ellos? ¿dónde? ¿en qué lugar se ubican?

Su explicación demuestra que se incumple la Ley y que se ponen en situación de peligro a las personas con discapacidad, ya que, según indica la Consejerí­a, ésta reconoce que si alguna persona con movilidad reducida se aventura a acudir, se les ubica fuera de los lugares especí­ficos diseñados y ubicados para éste tipo de espectáculos.

Para FAMMA, “una cosa es que exista una legislación vigente y otra que se respete, como por ejemplo en el caso de Madrid Arena. La eficacia de la legislación se corresponde con su aplicación. ¿Para que sirven leyes, normas y reglamentos que, a la hora de la verdad o se aplican con interpretaciones inadecuadas, se confunden con “voluntad de cumplir” o directamente no se cumplen?”.

Según la Consejerí­a de Educación, Juventud y Deportes “En cada evento que se celebra en el Palacio de los Deportes se habilita una puerta especí­fica para personas discapacitadas y de incidencias”. FAMMA se congratula de tal disposición reglamentaria pero se pregunta ¿por qué, si es así­, no se comunica al ente que vende las entradas y a las personas que hacen la venta directa a las personas con discapacidad?

Además, han explicado que “cuando entra una persona con problemas de movilidad una persona de la organización le acompaña a la zona adaptada para personas con discapacidad y le informa de las medidas de seguridad y ví­as de evacuación”.

Desde la Federación se afirma que “ésta es la información que los demandantes solicitan insistentemente en el punto de venta de entradas para el Palacio de los Deportes de Madrid. En ningún momento se dan estas explicaciones que, evidentemente, la organización ignora y no comunica de manera profesional a nuestro demandante. Y así­ deberí­a ser porque la legislación vigente así­ obliga”.

“Asimismo, han señalado que estas zonas se hallan indicadas en la página web del Palacio de Deportes y que, por tanto, sí­ existe una información previa y pública sobre su ubicación y accesos y “no se ubica a este tipo de personas donde se puede si no en zonas especialmente habilitadas al efecto en el Palacio de los Deportes”.

FAMMA ha intentado sin resultado localizar esas zonas en los espectáculos (conciertos) que modifican el diseño del pabellón por el montaje del escenario. Una situación muy peligrosa que altera la ubicación de esos espacios y las medidas de seguridad. Las empresas que han sido denunciadas, tampoco facilitan, ni tienen esa información visible en ningún soporte telemático.

“Además, en aquéllos que no se ponen a la venta especí­ficamente o que debido a que el número de entradas se agota, se le recomienda a este tipo de público que para que pueda asistir al evento compren una entrada del precio más bajo y el personal de organización les acompañará a ubicaciones especí­ficas para ellos, que son las que figuran en la página web referida”. FAMMA insiste en que éstas personas, como bien dice la Consejerí­a, son ubicadas como se puede y no como figura en los espacios reservados en el pabellón de deportes que quedan alterados sustancialmente.

La Federación quiere recordar que no basta con promulgar leyes, sino que se tiene que velar por su cumplimiento en el que los polí­ticos, los técnicos y el personal que atiende los diversos aspectos de la legislación estén al corriente, cumplan con su obligación y cuiden al público que acude a un espectáculo. Si Madrid quiere ser olí­mpica también debe ser respetuosa con las leyes que se aprueban en beneficio de todos.