FAMMA-Cocemfe Madrid aplaude la iniciativa pionera del Ayuntamiento de Alcorcón para garantizar el uso adecuado y correcto de las plazas de estacionamiento reservadas para personas con movilidad reducida (PMR).

Este consistorio ha incluido en la señalización de las plazas de aparcamiento para PMR un rótulo con la leyenda: “Prohibido aparcar. Multa de 200 euros que se destinará a las asociaciones de discapacitados”. Se trata de una iniciativa pionera que permitirá evitar el uso fraudulento e ilí­cito de estas plazas por personas que no cuenten con la debida autorización y que, asimismo, hará posible que las infracciones se traduzcan en ingresos que se destinarán í­ntegramente a reforzar la importante labor que desarrollan las entidades del tejido asociativo de la discapacidad de este municipio.

En total, en Alcorcón existen más de 400 plazas de estas caracterí­sticas. De ellas, un total de 70 están ubicadas en lugares de especial concurrencia, como centros culturales, pabellones o recintos sanitarios.

El alcalde del municipio, David Pérez, ha insistido en la presentación de esta iniciativa piloto que, con ella, el Ayuntamiento busca “llamar la atención y lanzar un mensaje muy claro a la sociedad de que se han de respetar al máximo estas plazas de aparcamiento, que no son un capricho, sino una necesidad”.

Asimismo, el regidor de este municipio ha incidido en que quienes cometan una infracción ocupando de forma indebida una plaza de estacionamiento para PMR deberán hacer frente a una multa cuya cuantí­a se destinará a fines sociales. “Si se recauda mucho, mejor porque irá más dinero para estas asociaciones y si se recauda poco, también bien, porque será señal de que la gente ha tomado conciencia de la importancia de respetar estos espacios”, aseveró Pérez.

A partir de ahora, estas plazas, que ya están debidamente señalizadas conforme a la legislación vigente, incorporarán el lema mencionado con anterioridad.

Por último, la Federación tilda de positiva esta medida, porque permitirá que la sociedad sea consciente de la importancia de no ocupar arbitrariamente e indebidamente estas plazas, indispensables para las personas con problemas de movilidad.