FAMMA-Cocemfe Madrid se suma hoy, dí­a 25 de noviembre, a las celebraciones que se conmemoran en todo el mundo, con motivo del Dí­a Internacional de Lucha contra la Violencia de Género, para reiterar que el enfoque de ”˜discapacidad”™ debe estar presente y contemplarse en todas las polí­ticas y planes de prevención de la violencia de género.

La Federación reitera que solamente de esta forma será posible combatir la violencia de género que afecta a las mujeres que tienen discapacidad y/o movilidad reducida. Por ello, FAMMA reitera que la “discapacidad” debe ser un eje transversal que debe estar presente en todas las polí­ticas, planes y programas de prevención que se implementen en materia de violencia de género, dada la situación de especial vulnerabilidad en la que se hallan muchas mujeres con discapacidad y/o movilidad reducida. FAMMA, en este dí­a, quiere resaltar que más de la mitad de la población con discapacidad de nuestro paí­s está conformada por mujeres y que, pese a ser un colectivo heterogéneo, las mujeres con discapacidad tienen en común un elevado riesgo de ser objeto de situaciones de violencia de género, maltrato o abusos de todo tipo. Asimismo, la Federación incide en que, debido a que no se contempla en muchas ocasiones la variable discapacidad en los planes y programas de prevención de la violencia de género, tampoco existen datos, estadí­sticas e indicadores fiables sobre la incidencia de la violencia de género en el colectivo de mujeres con discapacidad. Del mismo modo, la organización reitera que es preciso recordar que las mujeres con discapacidad tienen más dificultades que el resto de mujeres para lograr su independencia económica, lo que, a la postre, provoca que estén abocadas a un mayor aislamiento social, una dependencia económica y también socioafectiva y emocional y a una menor actividad y participación polí­tica y social. Por último, por todo ello, FAMMA cree preciso visibilizar en este dí­a la importancia de que todos los programas y polí­ticas sobre violencia de género tengan en cuenta a las mujeres con discapacidad, así­ como que cualquier servicio en el que se aborden este tipo de casos cuenten con medidas de accesibilidad y tengan en cuenta al colectivo y a sus necesidades particulares para poner fin de raí­z a la lacra que supone la violencia de género en nuestra sociedad.