FAMMA en apoyo de la…

En el dí­a de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, FAMMA-Cocemfe Madrid pone de relieve que la violencia fí­sica grave contra la mujer con discapacidad, casi dobla a la violencia contra las mujeres sin discapacidad, según constata la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer. La Federación reivindica la necesidad erradicar la violencia contra las niñas y las mujeres con discapacidad fí­sica y orgánica, que se enfrentan a una doble discriminación.

FAMMA trabaja por la eliminación de la violencia contra la mujer con el asesoramiento gratuito para mujeres ví­ctimas de violencia de género y con cursos y talleres de formación, orientados a dar las herramientas necesarias, a las mujeres con discapacidad, para evitar todo tipo de violencia contra ellas por razones de género.

Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015 del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales e Igualdad, realizada en colaboración con CIS la violencia de género es invariablemente superior en las mujeres con discapacidad acreditada mayor que el 33%, que en las mujeres sin ningún tipo de discapacidad acreditada.

Según la Macroencuesta, la violencia fí­sica, la sufre un 5,4% de las mujeres con discapacidad y 1,7% de las mujeres sin discapacidad la han sufrido en algún momento de sus vidas, por parte de su pareja actual. Las cifras referidas a cualquier pareja son de 16,8% y 10,4%, respectivamente. Esta disparidad observada se explica, sobre todo, por la incidencia de la violencia fí­sica severa, ya que un 12,0% de las mujeres con discapacidad ha sufrido violencia fí­sica severa, de parte de alguna pareja a lo largo de su vida, valor que desciende al 6,4% de las mujeres sin discapacidad. 

En la Macroencuesta se pone de manifiesto que la violencia sexual de parte de alguna expareja ha afectado a más de una de cada cinco mujeres (22,1%) con discapacidad, porcentaje que se queda en el 12,9% de las mujeres sin discapacidad. 

La violencia económica también recae especialmente a las mujeres con discapacidad, llegando a afectar a un 18,5% de ellas, a lo largo de su vida (cualquier pareja), y a un 10,8% de las que no tienen discapacidad.