FAMMA-Cocemfe Madrid denuncia las trabas y obstáculos con los que se encuentran los miembros del colectivo a la hora de contratar un seguro médico privado que cubra los gastos derivados de su patologí­a, una práctica por parte de las aseguradoras que contradice de lo estipulado en la legislación vigente española y en la propia Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Según esta normativa, cuyos principios generales ya estaban recogidos en los enunciados de la Ley de Igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, de 2003, se prohí­be la discriminación de estos ciudadanos en la contratación de todo tipo de bienes y servicios, con particular énfasis en la contratación de seguros para que no se pueda denegar este servicio o imponer condiciones más gravosas que el resto de la población.

Sin embargo, y a pesar de que el pasado mes de diciembre el Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley de adaptación normativa a dicha Convención que contemplaba la modificación de un total de diez leyes, y que actualmente se está tramitando en las Cortes, la Federación ha podido comprobar que la discriminación sigue existiendo y que las dificultades y exclusiones están a la orden del dí­a en todas las aseguradoras consultadas, a excepción de Sanitas, con un seguro médico destinado a la discapacidad.

Tras realizar numerosas llamadas telefónicas, la Federación se ha encontrado con que las aseguradoras excluyen de todas sus modalidades de póliza cualquier tipo de discapacidad, y se niegan a cubrir cualquier preexistencia surgida previamente a la contratación del seguro. Palabras como “inasegurable”, “exclusión” o “denegación” han tenido una presencia importante en las respuestas recibidas por FAMMA, que adolecen completamente de sensibilidad de cara a la persona con discapacidad, además de incumplir la ley.

De esta forma, el colectivo está abocado a la posibilidad que dan algunas de las aseguradoras de contratar una póliza sin cuestionario de salud, lo que conlleva el pago de una cantidad mucho mayor de dinero como una penalización por padecer una discapacidad. De lo contrario, a la negativa a cubrir preexistencias se unen condicionantes como los periodos de carencia o el copago.

Javier Font, presidente de la FAMMA-Cocemfe Madrid, señala que”es muy triste que las personas con discapacidad se tengan que sentir como ciudadanos de segunda cuando intentan la contratación de un seguro privado, ya que están buscando en muchos casos un servicio complementario al actual sistema de salud público debido a su situación y con lo que se encuentran, es con la carencia total de dicho servicio por discriminación a consecuencia de su discapacidad. Estamos hablando de algo tan fundamental como la salud, pero como siempre el dinero está mucho antes que el estado fí­sico y psí­quico de las personas”.

FAMMA-Cocemfe Madrid considera que la Discapacidad merece un especial trato sanitario, o al menos no verse discriminada y anima a las compañí­as a seguir las iniciativas que ya alguna ha comenzado a llevar a cabo, en un ejercicio de ciudadaní­a y de verdadero rigor sanitario, que no monetario.