FAMMA denuncia que Educación obstaculiza…

Un profesor, al fondo de la imagen, durante el transcurso de una clase.

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, FAMMA-Cocemfe Madrid, condena la falta manifiesta de sensibilidad que la Consejerí­a de Educación muestra hacia los profesores con discapacidad, en especial, hacia el colectivo de interinos, los que sufren una mayor rotación por los centros de educación de la Comunidad de Madrid, dado que muchos de ellos son llamados a incorporarse de forma temporal para impartir docencia en institutos con escasas o nulas condiciones de accesibilidad.

Precisamente, este es el caso de M.I.P., una docente interina madrileña que tuvo que rechazar múltiples ofertas laborales para incorporarse a distintos centros educativos de la Comunidad de Madrid debido a la falta de ascensores, parkings adaptados, rampas y, en general, a las nulas o deficientes condiciones de accesibilidad que presentaban.

“Siento mucha rabia e impotencia porque el sistema educativo no hace nada para garantizar que pueda disfrutar del puesto de trabajo que he logrado por mis propios méritos y capacidades, por lo que, diga lo que se diga, los profesores con discapacidad no podemos ejercer en igualdad de condiciones que el resto de docentes”, relata M.I.P. Esta profesora, de mediana edad, fue llamada entre octubre de 2012 y febrero de 2013 un total de seis veces para incorporarse a centros educativos ubicados en Alcorcón, Torrejón de Ardoz, Villalba o Parla. Nunca pudo hacerlo. “Me encontré con que, además de que Educación desconoce por completo las condiciones de accesibilidad de sus instalaciones, existen multitud de barreras en los centros en los que debí­a ejercer, desde ausencia de ascensores hasta carencia de rampas”, sostiene M.I.P.

Esta docente, asimismo, asegura que sólo ha podido trabajar en un IES (menos de un mes) desde que figura en las listas de interinidad y, asimismo, reitera que, tras tener que rechazar múltiples ofertas laborales por las escasas condiciones de accesibilidad, ahora se ve abocada a “estar en situación de desempleo, agotando mis prestaciones, dado que el sistema no es capaz de garantizar que pueda ejercer, aunque sea de forma temporal, impartiendo docencia. No he parado de formarme y siento que el esfuerzo ha sido en vano, porque las trabas para los docentes con discapacidad son muchas”, concluye.

FAMMA-Cocemfe Madrid, a la luz del caso de M.I.P., reitera a la Administración regional que debe garantizar que los docentes con discapacidad puedan ejercer en igualdad de condiciones que los demás, facilitándoles un entorno adaptado y accesible. De lo contrario, se vulneran numerosas normas y convenios legislativos, entre ellos, el Convenio de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Por último, a juicio de la Federación, “no es admisible que una persona que se ha formado para desempeñar una profesión con todas las garantí­as exigidas se encuentre con que es la propia Administración la que dificulta o, al menos, no facilita las condiciones precisas para que pueda ejercer su vocación, haciendo caso omiso a las normas internacionales que aprueba y ratifica tanto el estado Español, como la Asamblea de Madrid”.