FAMMA denuncia el ”˜olvido institucional”™…

FAMMA-Cocemfe Madrid denuncia que existe en la actualidad un “olvido institucional” hacia los pacientes que padecen el denominado Sí­ndrome de Postpolio (SPP), reconocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2010.

Por todo ello, la Federación pide que se implementen estrategias sanitarias de acción coordinada para atender de forma especializada a los pacientes que, en la actualidad, sufren los efectos tardí­os de la Poliomielitis, así­ como recursos para potenciar la investigación sobre estos efectos. Asimismo, en muchos casos, la atención clí­nica y médica a los pacientes con Postpolio se limita a las acciones realizadas en los Centros de Atención Primaria, en los que, en ocasiones, existe un verdadero ”˜desconocimiento”™ de los efectos tardí­os de esta enfermedad. FAMMA estima preciso, por ello, promover la rehabilitación y mantenimiento integral de los afectados por Postpolio, contando con equipos multidisciplinares de profesionales sanitarios.

Para ello, la Federación ve oportuno que se articule, según piden los pacientes que viven hoy en dí­a con SPP, un fichero en el que estén registradas todas las personas que, en su dí­a, han tenido poliomielitis y ahora padecen sus efectos tardí­os. FAMMA incide en que la atención adecuada de todos los afectados por el Sí­ndrome de Postpolio permitirá reducir el gasto sanitario, al brindársele la atención que precisan para mantenerse en la mejor situación sociosanitaria posible y para evitar posibles y eventuales complicaciones asociadas a los efectos tardí­os de la Polio. El Sí­ndrome de Postpolio es una afección neurológica que produce un conjunto de sí­ntomas en personas que han sufrido, años atrás, un episodio de Poliomielitis.

Generalmente sufren, con el transcurrir de los años, una pérdida súbita de fuerza, así­ como fatiga, debilidad muscular progresiva acompañada de dolor, especialmente en músculos y articulaciones, lo que conlleva una pérdida de movilidad. Son menos habituales otros sí­ntomas como la atrofia muscular, los problemas respiratorios, o las dificultades en la deglución e intolerancia al frí­o. Por lo general, estos sí­ntomas aparecen entre 30 y 40 años después de la fase aguda de la poliomielitis, aunque es importante mencionar que no en todas las personas afectadas de polio se va a desencadenar este sí­ndrome. Los casos de poliomielitis han disminuido en el mundo en más de un 99%, de los 350.000 estimados en 1988 a los 359 notificados en 2014.Esta reducción es la consecuencia de los esfuerzos mundiales por erradicar la enfermedad.

Aunque la Poliomielitis es una enfermedad erradicada en España, desde FAMMA, con motivo del Dí­a Mundial de Lucha contra la Polio, que se celebró recientemente, se reitera que no debemos olvidarnos de quienes sufren sus efectos y secuelas tardí­as, principalmente fatiga progresiva, debilidad muscular y dolor, lo que conlleva una pérdida de movilidad.