FAMMA anuncia que los cargadores…

En el interior del autobúsFAMMA se muestra indignada con esta nueva medida al entender que existen los canales adecuados de interlocución con organizaciones como FAMMA para que puedan consultar con la discapacidad, antes de acometer cualquier modificación dentro de los autobuses que pueda afectar a la movilidad de las personas con discapacidad que suben a ellos, como es el caso.

En este sentido sólo un acto de ignorancia, incompetencia, mala fe o las tres, puede producir una incongruencia tan relevante para las personas con movilidad reducida que permita ubicar más barreras en los lugares reservados para estas personas en espacios tan reducidos. Según el presidente de FAMMA, Javier Font, “alguien con dos dedos de frente debe entender que ubicar la recarga de estos dispositivos en el espacio reservado para personas usuarias de silla de ruedas, entorpecerá su movilidad y generará posibles situaciones de peligro, ya que, primero, no es el lugar más adecuado y, segundo, existen espacios para cinco recargas instantáneas lo que acumulará un importante número de personas en un espacio que debe estar libre para su utilización”.

La Federación entiende que la evolución e innovación son importantes pero de manera ordenada para que pueda convivir toda la ciudadaní­a, “porque también serí­a interesante comprar alguna bebida refrescante en el autobús para paliar las altas temperaturas del verano y no por ello vamos a poner neveras en cada uno de ellos aunque si damos ideas lo mismo las instalan”. FAMMA opina que la lógica y la organización regulada de los espacios deben aplicarse para no generar conflictos entre pasajeros que últimamente es lo que más se está produciendo cada vez que se toman medidas innovadoras en el transporte público.

Los autobuses son lugares de espacio y tránsito rápido y no son minucias, por tanto, la innovación sí­, pero no en detrimento de la seguridad y confort de otros. Nos olvidamos de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad y de la Declaración de Madrid de 2002 que habla de no hacer nada para las personas con discapacidad sin contar con las personas con discapacidad, además de consensuar con todos los estados implicados que la no discriminación reactiva la acción positiva hacia la inclusión social, como no es el caso de práctica en la actualidad en la EMT.

Por último la Federación quiere mostrar su preocupación por los últimos ceses producidos desde la Consejerí­a de Transportes en áreas de gran responsabilidad en materia de accesibilidad, que han permitido durante los últimos ocho años avanzar de manera significativa en un área tan importante, no solamente para las personas con discapacidad, sino también para un segmento de la población tan representativo como lo es el de las personas mayores o con discapacidad temporal, los cuales se aprovechan afortunadamente de la bondad que ofrece la eliminación de cualquier barrera.