Familiares de personas con Alzheimer…

Se ha presentado en Zaragoza la “Acreditación en el Cuidado de Demencias sin Sujeciones” impulsada por la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) y Fundación Maria Wolff. Las dos organizaciones se han unido para crear un frente común y ayudar a las residencias a adoptar un modelo de intervención que les permita ofrecer una atención y cuidados especí­ficos a la demencia que se centre en la dignidad de las personas y huya del empleo de cualquier tipo de sujeciones.

La iniciativa presentada pretende dar aliento, ayuda y reconocimiento a aquellas instituciones comprometidas con la mejora de la calidad asistencial a personas con demencia. Una de las principales conclusiones a las que se ha llegado en la presentación de hoy es que una correcta atención puede favorecer la eliminación de las sujeciones y a la vez mantener, o incluso mejorar la seguridad global de los centros.

 

En el acto se han explicado los objetivos que persigue la puesta en marcha de la primera acreditación que avala alos centros que ofrezcan cuidados y atenciones de calidad a las demencias y a sus residentes en general libres de ataduras fí­sicas. Esto es posible mediante estrategias sistémicas de apoyo y formación de todo el personal de los centros, fundamentalmente, en el campo de las demencias, prevención de caí­das, evitación de sujeciones quí­micas, manejo de problemas afectivos y conductuales mediante terapias no farmacológicas seleccionadas por expertos, y por programas que implanten una cultura amigable con las personas con demencias.

A nivel estatal, miles de residencias y centros de dí­a mantienen con sujeciones fí­sicas a las personas con Alzheimer y otras demencias, atentando, de este modo, contra su dignidad como personas. En torno a la mitad de las personas con demencia institucionalizadas en nuestro paí­s han sufrido el uso de sujeciones fí­sicas por perí­odos más o menos largos de tiempo. Y eso, a pesar de que la medida haya quedado obsoleta ya que está probado que paí­ses enteros han demostrado que las sujeciones no se necesitan para ofrecer cuidados con una seguridad aceptable. Actualmente, todaví­a se usan en el 75% de los casos para prevenir caí­das, por motivos de conveniencia de la organización, y no para fines terapéuticos, sino en beneficio de la organización y no de la propia persona.