Expertos señalan que las vacunas conjugadas logran frenar la meningitis en niños, tal y como recogió la monografí­a ‘Meningitis, encefalitis y otras infecciones del Sistema Nervioso’, editada por Elsevier y presentada este jueves en la Clí­nica La Luz de Madrid. “La proliferación de las vacunas conjugadas logra disminuir la tendencia creciente observada en los años precedentes, con una llamativa reducción de los serotipos vacunales en los episodios que afectan a la población infantil”, destacaron los especialistas, que reseñaron que la incidencia de la enfermedad ha pasado de 3,5 casos por 100.000 habitantes a 0,8 casos.

El libro, coordinado por los responsables de la Unidad Integral de Neurologí­a de La Luz, los doctores Valentí­n Mateos y Jesús Porta-Etessam, señaló cómo la introducción de la vacuna conjugada frente al Haemophilus Influenzae de tipo b “ha derivado en la desaparición casi absoluta de portadores farí­ngeos asintomáticos, así­ como de la incidencia de la meningitis y otras formas invasivas causadas por este agente”.

La meningitis bacteriana es una de las enfermedades infecciosas más graves, al llevar aparejada una tasa de mortalidad del 25% y, en aquellos pacientes que la superan, puede causar complicaciones como sordera, epilepsia o problemas psicomotores. Asimismo, los autores reseñaron que, de ser una enfermedad “predominantemente infantil”, la meningitis bacteriana comienza a seguir un patrón nuevo en el que cada vez se observan más casos en la población mayor de 14 años que en los menores de esta edad.

El doctor Jesús Porta-Etessam puso de relieve la importancia de realizar un diagnóstico precoz, para lo que es esencial tener “un alto í­ndice de sospecha” ante cualquier paciente con varios sí­ntomas. “Ante cualquier paciente con un cuadro mení­ngeo hay que plantearse la realización de una punción lumbar con el fin de analizar el lí­quido cefalorraquí­deo y confirmar o descartar la presencia del agente causante”, señaló el doctor.
Al margen de la meningitis, los neurólogos abordaron en la monografí­a las últimas novedades en torno a otras enfermedades como la encefalitis, las enfermedades causadas por toxinas bacterianas, las manifestaciones neurológicas de la infección por VIH o las patologí­as causadas por priones. “Estos procesos forman parte del diagnóstico diferencial de muchos sí­ndromes neurológicos, y plantean al clí­nico todo un reto por cuanto el diagnóstico debe ser siempre precoz a la par que certero como paso previo a decidir la mejor opción terapéutica a utilizar en un paciente, dado que en tanto de ello puede depender su vida o que esta lo sea sin secuelas”, aseguró el doctor Valentí­n Mateos.