Expertos en neurología informan de que retrasar los síntomas del Alzheimer podría reducir su incidencia a la mitad
El neurólogo del Hospital Clinic de Barcelona José Luis Molinuevo afirmó este lunes durante su intervención en el Congreso Internacional sobre Investigación e Innovación en Enfermedades Neurodegenerativas, organizado por la Fundación Centro de Investigación en Enfermedades Neurológicas (Fundación CIEN) y el Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED), con la colaboración de la Fundación Reina Sofía, que “si consiguiésemos retrasar cinco años la sintomatología de Alzheimer, podríamos reducir los casos a la mitad”.
Precisamente, así, añadió que la fase anterior al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad “puede llegar a extenderse alrededor de 15 a 20 años”, representando una de las mayores barreras a enfrentar en la actualidad para su correcto diagnóstico y tratamiento.
Durante la primera jornada de este encuentro internacional que fue presidido este lunes por la Reina, el investigador de la Fundación CIEN, Juan ílvarez Linera, explicó que las principales técnicas de neuroimagen y el desarrollo de marcadores que permiten un diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer “están siendo ampliamente desarrolladas, aunque aún es preciso una estandarización y homologación internacional de las mismas, que supondrían, además, un medio más accesible y económico para el diagnóstico y conocimiento de la enfermedad”.
Por otra parte, la investigadora de CIBERNED, Eva Carro, habló de los cambios en la anatomía y fisiología de los plexos coroideos asociados con el envejecimiento y con diversas enfermedades neurodegenerativas, entre ellas la enfermedad de Alzheimer, y se refirió a los recientes estudios sobre la posible función protectora de los plexo corroideos en EA, mediante la terapia celular. Francisco Wandosell, investigador de CIBERNED, explicó las líneas de investigación que apuntan a la regulación de la producción o agregación de la proteína amiloide, como estrategia para la ralentización de la formación de placas de dicha proteína, y así reducir el proceso neurodegenerativo asociado a la misma. En este sentido, Isidro Ferrer, perteneciente asimismo a la red CIBERNED, valoró las posibilidades de que el estudio de los quimioreceptores y su papel en el sistema nervioso central pueden suponer para el estudio de la desregulación asociada a las enfermedades neurodegenerativas.
Por último, Kenneth S. Kosik, de la Universidad de California, compartió con los asistentes los avances del estudio del alzhéimer de tipo familiar en Antioquía (Colombia), y Lawrence Goldstein, de la Universidad de California (San Diego), resaltó las nuevas vías de investigación para la futura intervención con células madre pluripotentes inducidas (células iPS), por su capacidad de generación de tejidos.