Expertos abogan por la creación de un registro español de lesiones traumatológicas deportivas
Miles de personas que cada año sufren en España lesiones traumatológicas deportivas sin que hasta ahora se disponga un registro español de lesiones traumatológicas, según han expuesto expertos participantes en un curso internacional sobre traumatología que se organiza en el Colegio de Médicos de Sevilla a partir de este jueves.
Aunque todavía no existe un Registro Español de Lesiones Traumatológicas, como lamentan expertos en Traumatología, sí hay datos que avalan que hay miles de personas que cada año sufren en España lesiones traumatológicas deportivas «y a las que se les podría aplicar nuevas técnicas menos invasivas y con mejores resultados», según el Dr. López-Vidriero, coordinador internacional del evento sobre traumatología deportiva nacional e internacional que se celebra en el Colegio de Médicos de Sevilla a partir de este jueves.
Cerca de 200 expertos van a debatir sobre las técnicas más avanzadas en cirugía del hombro y rodilla, así como sobre los nuevos tratamientos biológicos destinados al abordaje y recuperación de las lesiones deportivas. Cirujanos ligados a la selección española de Copa Davis, los Steelers (fútbol americano) los Penguins y los Senators (Liga americana de hockey sobre hielo) y a clubes deportivos como el Barcelona, Español, Deportivo de la Coruña, Betis o Sevilla, se van a dar cita en este encuentro, organizado por el doctor Emilio López-Vidriero en el Colegio de Médicos de Sevilla, y que acogerá a los nombres más destacados de la traumatología deportiva nacional e internacional.
La superespecialización, la aplicación de terapias celulares y el avance en el conocimiento anatómico marcarán el futuro de la traumatología deportiva, que cada vez será más biológica y menos invasiva. «El futuro pasa por usar la bioingeniería en sustitución de los injertos y también por el desarrollo de técnicas que reestablecen la anatomía original, que son las que dan resultado a largo plazo», explica el Dr. Emilio López-Vidriero.
Precisamente, se puede afirmar que España es pionera y una potencia mundial en el desarrollo de tratamientos basados en plasma rico en factores del crecimiento, y sus mejores especialistas aplican también con éxito los avances y novedades que se generan en los países más avanzados en traumatología deportiva (principalmente, Estados Unidos y Canadá). «Estos avances, apunta el Dr. López-Vidriero, son los que permiten hoy a deportistas de élite seguir compitiendo después de recuperarse de lesiones que antaño obligaban a los profesionales a su retirada».
El coordinador de este Encuentro Internacional subraya no obstante que de estos avances se pueden beneficiar hoy no sólo los deportistas profesionales, sino también los aficionados y también las personas que no hacen deportes, pero que sufren lesiones traumatológicas, de las que logran recuperarse mejor y más rápido gracias a las nuevas técnicas.
El doctor López-Vidriera pone el ejemplo de los 350 ligamentos cruzados que se intervienen cada año en la Federación de Fútbol en Sevilla. Además, según señala, gracias a la formación adquirida en el extranjero por los mejores especialistas españoles, «hoy no es necesario marcharse de nuestro país para recibir los tratamientos más avanzados en lesiones traumatológicas».
En su opinión, la demanda procedente de clubes y deportistas españoles que están en la élite, ha favorecido en los últimos años en nuestro país «el desarrollo de una mayor especialización en traumatología deportiva, de la que el mejor exponente son quizás los avances en terapia celular, donde somos pioneros y líderes», manifiesta el Dr López-Vidriero, que considera, no obstante, insuficiente la formación que hoy puede adquirirse en España, «muy lejos de la que se ofrece en Canadá y Estados Unidos».
En su opinión, el desarrollo profesional en estas disciplinas está muy ligado a la superespecialización, «que está tan denostada en nuestro país, como prestigiada en los más avanzados del mundo en traumatología deportiva y laboral». «Estamos hablando -indica- de disciplinas muy tecnológicas, donde hay que adaptarse rápido a los cambios y manejar las técnicas con mucha precisión, por lo que no se puede saber de todo, y de hecho los títulos de mayor prestigio que pueden obtenerse en Canadá o Estados Unidos son los que te capacitan para una subespecialidad muy concreta, como la cirugía artroscópica, la cirugía de hombro, la cirugía de rodilla…»