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ESTRATEGIAS PARA EL ÉXITO ACADÉMICO Y EMOCIONAL

Los exámenes finales son un momento crucial del año académico que puede generar mucho entrés y ansiedad en el alumnado. Por ello, ofrecemos estrategias y recomendaciones para ayudar a los niños y niñas a prepararse de manera efectiva, tanto académica como emocionalmente, asegurando así que, sin importar sus necesidades específicas, puedan enfrentar el final de curso con confianza.

SENTIMIENTOS DEL ALUMNADO ANTE LOS EXÁMENES FINALES:

Los sentimientos que puede manifestar el alumnado pueden ser muy diversos. Cada alumno y alumna es único, por lo que estos pueden diferir. Lo más importante es que los adultos estén atentos a esos sentimientos y proporcionen el apoyo necesario para ayudarles.

De esta manera, por un lado, pueden darse sentimientos negativos como:

• Ansiedad y estrés al sentir la presión de rendir bien, obtener buenas calificaciones, cumplir las expectativas de los adultos, o incluso el impacto que pueden tener los resultados en su futuro académico.
• Miedo al fracaso, asociado a no cumplir las expectativas o no obtener buenas calificaciones, y por ello decepcionar a los demás.
• Fatiga y agotamiento debido al encontrarse a final de curso y haber tenido una gran carga de trabajo durante este. Esto además se puede asociar a la falta de descanso y estrés acumulado.
• Incertidumbre y confusión, ya que a medida que se avanza de curso los exámenes van cambiando y puede haber cierta incertidumbre sobre qué esperar y cómo serán las pruebas.

Para tratar de evitar o disminuir estos, es fundamental trabajar aspectos previos como:

• Motivación y determinación: ver los exámenes como una oportunidad para demostrar lo que han aprendido, para que así puedan sentirse más motivados en la preparación.
• Confianza en sí mismos, que valoren su esfuerzo durante el curso y sean conscientes de sus conocimientos para que puedan sentirse más seguros y optimistas.
• Emoción y anticipación al ver el periodo de exámenes finales como un momento previo a terminar el curso y comenzar las vacaciones.

Y por supuesto, lo fundamental es orientarles y asesorarles con respecto a la:

PREPARACIÓN ACADÉMICA Y EMOCIONAL

Dentro de la cual se deben incluir consejos con respecto a:

Planificación y organización:

• Crear un horario de estudio en el que se distribuya de forma realista y alcanzable el estudio.
• Para poder organizar de manera realista el horario, es necesario dividir el contenido de estudio en contenido más manejable.
• Para ello, es necesario sintetizar el contenido.

Técnicas de estudio eficaces:

• Aplicar un método de estudio activo, en el que se incluyan diferentes propuestas: leer, hacer esquemas, repasar en voz alta, ver vídeos, crear tarjetas de memoria…
• Practicar con exámenes anteriores, realizando pequeñas pruebas o simulacros para familiarizarse con el formato y tipo de examen.

Entorno de estudio adecuado:

• Encontrar un lugar tranquilo, libre de distracciones para favorecer la concentración.
• Mantener el espacio organizado y ordenado.

Cuidado personal:

• Dormir lo suficiente, ya que la falta de sueño afecta negativamente a la memoria y la concentración.
• Alimentación saludable, es decir, consumir alimentos nutritivos que proporcionen energía.
• Realizar ejercicio, ya que la actividad física puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo y aumentar la energía.
• Practicar técnicas de relación, como pueden ser incluir en la rutina ejercicios de respiración.
• Incluir descansos regulares. Para ello, se puede organizar el estudio por bloques de tiempo, en los que se incluya tiempo de estudio y descanso, para así tratar de evitar o reducir la fatiga mental.

Estrategias durante el examen:

• Leer de forma atenta todas las instrucciones del examen, es decir, entender bien lo que se pide antes de comenzar a responder.
• Aplicar diversas técnicas para responder a las preguntas. Estas son muy variadas, y cada uno prefiere aplicar una estrategia determinada: empezar por las más fáciles, responder a las preguntas por orden, empezar por las más largas…
• Revisar las respuestas, aunque no siempre da tiempo, si fuese posible y sobra tiempo, es importante repasar las respuestas para corregir posibles errores y completar cualquier detalle que se haya podido pasar por alto.

Post-examen:

El momento posterior a terminar los exámenes sigue siendo un tiempo en el es necesario atender una serie de aspectos:

• Analizar el desempeño reflexionando sobre lo que se hizo, cómo y en qué se podría mejorar de cara a próximos exámenes.
• Evitar la autocrítica excesiva, ya que si las cosas no salen como se esperaba, se debe ver la experiencia vivida como una oportunidad para aprender y mejorar.
• Valorar el merecido descanso, tomarse tiempo para relajarse y retomar actividades que nos gusten y que en esta época pueden quedar a un lado.

En conclusión…

Enfrentarse a los exámenes finales con una preparación adecuada y estrategias de manejo del estrés puede marcar una gran diferencia en el rendimiento y bienestar del alumnado. Es necesario ofrecer a la totalidad del alumnado las herramientas necesarias para tener éxito.

¡Buena suerte a todos y todas en los exámenes finales!