España, único paí­s de la…

En la imagen, una enfermera administra una vacuna.Especialistas en la enfermedad neumocócica han advertido del riesgo de que España sea el único paí­s de la UE que no vacune de forma sistemática a los niños para prevenir esta patologí­a, que constituye un importante problema sanitario por su alta frecuencia y gravedad en algunas de sus formas clí­nicas.

Es una advertencia en la que han hecho hincapié los doctores Juan José Picazo, jefe del Servicio de Microbiologí­a Clí­nica del Hospital Clí­nico San Carlos y presidente de la Sociedad Española de Quimioterapia; Esther Redondo, coordinadora de actividades preventivas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), y Cristina Méndez, de la farmacéutica Pfizer.

Actualmente, sólo Galicia financia la vacunación de los niños contra el neumococo de forma sistemática, ya que Madrid, la otra comunidad que lo hací­a, lo dejó de realizar el año pasado, y eso, según el doctor Picazo, puede traer consecuencias. En estos momentos, el nivel de vacunación en la Comunidad de Madrid es del 70 %, pero si se baja de esa cobertura “el neumococo volverá”, según el doctor. Por ello, los especialistas recomiendan a los padres que vacunen a sus hijos contra esta enfermedad, especialmente a los que tienen más riesgo de sufrirla: niños por debajo de los dos años por su situación inmunológica inmadura, que presentan inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, con enfermedades crónicas o pequeños trasplantados o sometidos a tratamiento con quimioterapia. Además, vacunando a los niños -la vacuna cuesta unos 70 euros- también se protege a la población adulta, en la que el riesgo de infección es mayor y la evolución de la enfermedad es peor.

Por último, los altos í­ndices de mortalidad del neumococo entre la población adulta han hecho que se financie la vacuna en el caso de los mayores de 50 años con factores de riesgo y determinadas condiciones y patologí­as de base, como los inmunodeprimidos. Se trata de personas con enfermedades que han alterado su capacidad de producir una adecuada respuesta inmune frente a una infección, como los pacientes con VIH, cáncer, tumores hematológicos o enfermedad renal crónica entre otras. Pero también las personas inmunocompetentes (cuando sus defensas son normales), pero con patologí­as o factores de riesgo asociados.