España registra 27.000 muertes prematuras…

En la imagen, emisiones contaminantes de un vehí­culo.Hasta el 98% de la población de la Unión Europea (UE) vive en lugares que rebasan los lí­mites de contaminación del aire que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así­ se desprende del último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), que analiza datos desde 2003 a 2012.

Las nuevas estimaciones publicadas por la AEMA elevan en el año 2011 hasta casi 450.000 las muertes prematuras en los paí­ses europeos por la mala calidad del aire, 430.000 por exposición a partí­culas PM2,5 y 16.000 por exposición a ozono. En España, las ví­ctimas de la contaminación son ya casi 27.000 al año, 25.000 por partí­culas PM2,5 y 1.800 por ozono.

Entre las principales conclusiones del informe de la AEMA, destacan que los contaminantes más problemáticos para la salud de la población europea siguen siendo las partí­culas en suspensión (especialmente las más finas, de menos de 2,5 micras, PM2,5) y el ozono troposférico, si bien está aumentando la preocupación por los elevados niveles del cancerí­geno benzopireno, el único contaminante que se ha incrementado en la última década.

Hasta un 98% de la población vive en lugares donde se superan los lí­mites recomendados por la OMS para estos contaminantes. Por su parte, los lí­mites legales (más laxos que las recomendaciones de la OMS) se rebasan para alguno de estos contaminantes en lugares donde vive hasta un 30% de la población.

Algunos de estos contaminantes, como el ozono, provocan también importantes problemas a la vegetación o bien disminuyen el rendimiento de los cultivos. La AEMA destaca a Italia y España como los dos paí­ses europeos con mayores daños sobre la agricultura, afectando en nuestro paí­s a 122.000 kilómetros cuadrados, dos terceras partes de la superficie cultivada.

Para Ecologistas en Acción, la situación que describe el informe de la AEMA es muy preocupante, por lo que considera inaceptable que la Comisión Europea haya renunciado a revisar la normativa comunitaria sobre calidad del aire, como habí­a recomendado la propia OMS, cediendo a las presiones de lobbies industriales y gobiernos como el español.

Justo la semana pasada se filtraba la probable intención de la nueva Comisión Europea de descartar la nueva normativa que se encontraba ya en fase de aprobación (el conocido como Paquete Aire Limpio), y que pretendí­a establecer, por ejemplo, nuevos Techos Nacionales de Emisión a partir de 2020 o valores lí­mite para las emisiones de las Plantas Medianas de Combustión.