España reduce por segundo año consecutivo su gasto sanitario
España encadena dos años consecutivos de reducción del gasto sanitario, según los datos del último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que muestra como en 2010 y en 2011 el porcentaje del PIB destinado a sanidad bajó un 0,5% y un 1,2% respectivamente.
Precisamente, según dicho informe, España es junto a Grecia, Irlanda e Islandia uno de los pocos países que han experimentado dos años seguidos de crecimiento negativo de su gasto en salud, que en el caso de España representaba en 2011 el 9,3 por ciento del PIB (frente al 9,6 de 2009 y 2010). En cambio, otros países que sufrieron “caídas severas” en 2010, como Estonia o la República Checa, han experimentado una “modesta recuperación en 2011. Además, el gasto público en España también se ha reducido en estos dos últimos años, pasando del 7,2% de 2009 al 7,1% de 2010 y el 6,8% de 2011, lo representa una reducción del 1,2% y 4,3% respectivamente.
No obstante, pese a estos datos, España sigue estando en la media de la OCDE, ya que el gasto sanitario público en los países que forman parte de este organismo en 2011 representó el 6,8% del PIB, mientras que el gasto total fue del 9,5% del PIB. En el informe, la OCDE también recuerda que hay países como Italia y Portugal que “pueden haber retrasado sus recortes en salud”. En el caso de Portugal, por ejemplo, tras permanecer estable el gasto en 2009 y 2010, en 2011 cayó un 8 por ciento. A rasgos generales, y tras la caída “considerable” experimentada en 2010 en todos los países de la OCDE, el gasto en salud se ha mantenido estable a lo largo de 2011 a pesar de que “la crisis económica sigue teniendo un impacto”.
Por último, mientras que el gasto en salud creció a una media de un 5% anual entre 2000 y 2009, en los últimos dos años se ha producido un lento crecimiento de alrededor del 0,5% en 2010 y 2011. Las reducciones en el gasto público en salud en muchos países de la OCDE se han realizado en todos los ámbitos. El gasto farmacéutico ha sido un objetivo prioritario, reduciendo el precio de los productos, limitando la cobertura o fomentando el uso de genéricos. Prueba de ello, señala que en 2011 Portugal, Grecia y España redujeron el gasto en medicamentos de prescripción en un 20%, 13% y 8% respectivamente.