España ignora las cajetillas neutras que recomienda la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) va más allá de lo que establece la nueva directiva europea del tabaco y así lo constata en este Día Mundial Sin Tabaco, en el que apuesta firmemente por el empaquetado genérico, con el lema: ‘Prepárate para el empaquetado neutro’.
En esta ocasión, en lugar de hacer hincapié en los riesgos asociados del consumo de tabaco, el organismo internacional hace un llamamiento a todos los países para que se sumen a esta “eficaz” medida, ya implantada con éxito en Australia desde 2012 y aprobada en Reino Unido, Irlanda y Francia, donde tienen un año de plazo hasta que los envases antiguos desaparezcan del mercado. “Otros países como Noruega, Finlandia, Hungría, Eslovenia y Bélgica han anunciado su compromiso para adoptar el empaquetado neutro. Sin embargo, España siempre se ha opuesto, incluso a que otros países avancen hacia la recomendación de la OMS”, expone Francisco Rodríguez Lozano, presidente de la Red Europea de Prevención del Tabaquismo (ENSP, por sus siglas en inglés).
La diferencia entre simplemente cumplir con la normativa europea y acoger la propuesta de la OMS es patente. En el primer caso, las cajetillas llevarán advertencias sanitarias e imágenes de pulmones o gargantas dañadas por la nicotina en el 65% de ambas caras y se situarán en la parte posterior. Además, habrá avisos en los laterales que ocuparán el 50%: “Fumar mata” y “el humo del tabaco contiene más de 70 sustancias cancerígenas”. “No se especificarán los ingredientes, para no dar una falsa sensación de marcas más seguras que otras”, aclara Rodríguez Lozano. Sin embargo, agrega este experto, “hay un 35% del espacio en la cajetilla en el que la industria puede incluir sus logotipos, mantener los colores indentificativos, la tipología y el tamaño de letra de su marca”. Por el contrario, el empaquetado neutro no reserva ningún hueco a la industria. Prohíbe en el 100% del espacio el uso de logotipos, colores, imágenes de marca o información promocional que no sea el nombre de la marca con un color, tipo y tamaño de letra estandarizados.
Como señala el presidente de la ENSP, “se trata de hacer lo más visible posible las advertencias, que haya el mínimo de confusión en cuanto a la seguridad del tabaco y eliminar todo lo que pueda hacerlo atractivo. En definitiva, que parezca lo que es: una caja de veneno”. En palabras de la directora general de la OMS, Margaret Chan, “el empaquetado neutro reduce el atractivo de los productos de tabaco. Mata el glamour, lo cual es apropiado para un producto que mata a la gente. Restringe la publicidad y la promoción del tabaco. Limita el empaquetado y etiquetado engañoso e incrementa la eficacia de las advertencias sanitarias”.