España gasta más de 25…

Un paciente, en la imagen, se somete a una resonancia magnética.

Treinta de cada cien resonancias magnéticas efectuadas por dolor lumbar prescritas en la sanidad española son injustificables, según revela un reciente estudio cientí­fico publicado por la revista ‘European Journal of Radiology’ y financiado por la Fundación Kovacs.

Este citado informe ha permitido cuantificar, precisamente, el porcentaje mí­nimo de resonancias magnéticas lumbares que son prescritas inapropiadamente en el conjunto de la sanidad española, demostrando que los radiólogos identifican correctamente las que no están justificadas. Precisamente, el estudio indica que los hospitales de España (públicos y privados) gastan un total de 25 millones de euros anualmente en pruebas de este tipo que son ‘innecesarias’.

Según las estimaciones basadas en los datos disponibles, se realizan 960.000 resonancias de esta naturaleza en la sanidad española. Realizar una resonancia magnética lumbar cuando no está indicado aumenta hasta un 400% el riesgo de que el paciente sea operado inútilmente. En 2012, el coste medio de cada resonancia magnética lumbar fue de 244 euros. Además, el documento demuestra que, como mí­nimo, el 11,9% de las resonancias magnéticas lumbares prescritas a pacientes con y sin dolor referido son inapropiadas. Este porcentaje aumenta hasta el 17,2% en la sanidad privada y hasta el 27,8% entre los pacientes sin dolor irradiado a la pierna. Juan José Rodrí­guez Sendí­n, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), indica al respecto que, ‘antes de plantear recortes en prestaciones sanitarias necesarias, es indispensable eliminar el gasto sanitario inútil’.

Por último, el doctor Francisco Kovacs, primer autor del estudio y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (Reide), afirma que ‘este estudio ha sido muy conservador al calcular el porcentaje mí­nimo de resonancias magnéticas que son inapropiadas y considerar como tales sólo aquellas que eran absolutamente injustificables’.