España deberá tener menos de…

España debe reducir a la mitad los niveles de pobreza para 2030 respecto a los de 2000 y alcanzar la meta de menos de cinco millones de personas en riesgo de pobreza o de exclusión social para cumplir con la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que lí­deres de 193 paí­ses aprobarán este viernes en una cumbre auspiciada por la ONU.

Así­ se desprende del informe ”˜España frente a los retos de la Agenda de Desarrollo Sostenible”™, elaborado por Oxfam Intermón con el apoyo de Unicef Comité Español y presentado este jueves en una rueda de prensa en Madrid.

Los ODS sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que entre 2000 y 2015 han contribuido a disminuir la pobreza a nivel mundial, reducir la mortalidad infantil o ampliar el acceso a agua potable, entre otros logros.

Entre los 17 nuevos objetivos, que entrarán en vigor a partir de 2016 y expirarán en 2030, se encuentran la erradicación de la pobreza y del hambre, garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa o reducir la desigualdad en y entre paí­ses.
El director general de Oxfam Intermón, José Marí­a Vera, recalcó que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que la ONU aprobará este viernes establece un programa de acción que, por primera vez, compromete a todos los paí­ses del mundo a cumplir unas metas durante los próximos 15 años.

El informe señala que la universalidad de la agenda obliga polí­ticamente a España a cumplir con estos objetivos y con sus metas y “su punto de partida no es muy alentador”, puesto que un 29,2% de los españoles estaban en riesgo de pobreza o exclusión social en 2014, de los cuales un 35,8% eran menores de 18 años, según datos oficiales.

Además, las medidas de austeridad realizadas en salud y educación han tenido un impacto negativo, en particular en los grupos más vulnerables. La brecha salarial de género es de las mayores de la UE y la implementación del Protocolo de Kioto en la emisión de gases invernadero ha tenido un débil recorrido. Y España está a la cola de los paí­ses donantes por la caí­da de la Ayuda Oficial al Desarrollo a sólo el 0,14% del PIB.