Esclerosis Múltiple en niños

El pasado día 30 de Mayo se celebró el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple.
Esta enfermedad es de tipo neurológico, afectando al cerebro y a la médula espinal y provocando gran variedad de síntomas, sobre todo físicos y sensoriales. Suele aparecer entre los 20 y los 40 años,  pero entre el 5% y 10% de los casos de EM se da en niños y adolescentes aunque a esto no se le ha dado mucha visibilidad, no porque no se le de la importancia que necesita sino porque su diagnóstico es más difícil y la evolución más lenta, confundiéndose en ocasiones con otra enfermedad.
Así pues, la entrada de hoy la queremos destinar a hablar de como afecta esta enfermedad a la población más joven y ofrecer pautas y estrategias para reducir sus efectos en el ámbito educativo.

Al igual que en la población adulta esta enfermedad aparece a través de síntomas muy diversos. Los más comunes son:

  • Convulsiones
  • Ataxia o problemas de coordinación
  • Debilidad muscular
  • Dificultades a la hora de caminar
  • Dificultades de atención y memoria
  • Cansancio o fatiga
  • Hormigueo
  • Problemas en la visión

Es importante que se atienda a estos síntomas y se tengan en cuenta a la hora de llevar a cabo las tareas y actividades diarias. Además, tampoco hay que olvidar que son niños y niñas que faltaran un mayor número de veces al cole debido a sus visitas médicas.
Por tanto, se pueden plantear ciertas adaptaciones que favorezcan la estancia del niño o la niña en el cole y permitan su correcto desarrollo. Algunas de estas recomendaciones son:

  • Planificar descansos, pues como ya hemos dicho, la fatiga es un síntoma muy característico.
  • Prestar atención por ejemplo al peso que lleve el menor, pues en ocasiones llevan mochilas con excesivo peso y plantear alternativas como disponer quizás, de dos copias de los libros para dejar una en el cole y otra en casa.
  • Estrecha comunicación con la familia.
  • Darle estrategias de planificación y técnicas de estudio para minimizar el estrés en la medida de lo posible y evitar un aumento en el cansancio o la fatiga.
  • En cuanto a las actividades de educación física,  adaptarlas a sus capacidades, pero nunca dejarle sin esta asignatura a no ser que el médico especialista lo haya pautado así.
    La asignatura de Educación Física es muy importante ya que al ser una asignatura que fomenta en trabajo en equipo y la cooperación, es un buen momento para estrechar lazos y crear vínculos con sus compañeros. Además el ejercicio físico es muy beneficioso para la enfermedad.
  • Tener espacios accesibles y  disponer de un pupitre que puedan adaptarse y regularse para evitar malas posturas.
  • Si presentan trastornos específicos del lenguaje, utilizar estrategias que favorezcan el lenguaje oral y hacer uso de sistemas aumentativos y alternativos de comunicación.
  • En cuanto a las dificultades visuales que puedan existir, adaptar todos los materiales a su capacidad visual.
  • Es importante situarle cerca del docente, además de por los problemas visuales que pueda tener, para controlar su calidad atencional y evitar que haya estímulos distractores a su alrededor.
  • Potenciar actividades o trabajos grupales para favorecer la interacción y afianzar vínculos entre los iguales.
  • Normalizar el uso de ayudas técnicas que el menor pueda necesitar en algún momento.

Hay que tener en cuenta la evolución de la enfermedad y que áreas están más afectadas, pero estas son algunas recomendaciones generales que proponemos para mejorar la calidad del proceso enseñanza- aprendizaje del alumnado con Esclerosis múltiple.

Así pues para terminar os dejamos un par de guías destinadas a padres y madres de niños con Esclerosis Múltiple. También os traemos un recurso muy chulo que consiste en un libro de actividades en las que el niño o la niña podrá responder preguntas sobre la enfermedad, así como plantearse otras y expresar los cambios que experimenta.