Enví­an cocaí­na a Tenerife con…

Miembros de la Guardia Civil detuvieron a una organización de narcotraficantes que operaba desde Valencia e introducí­a cocaí­na en Tenerife por ví­a marí­tima. En varios de los enví­os, la banda usó “correos” (personas que transportan la droga) que iban acompañadas de menores o personas con discapacidad para pasar desapercibidos a su llegada a la isla.

En la operación Mislata, los agentes detuvieron a 19 personas y todas ellas ingresaron en prisión. Los funcionarios desmantelaron un laboratorio de obtención y distribución de la sustancia en Valencia.

La organización sacaba la droga de la Pení­nsula desde la localidad portuguesa de Portimao hacia las Islas Canarias. A dicho puerto, la cocaí­na llegaba procedente de Cádiz, Barcelona y Huelva.

Los traficantes aprovechaban para el traslado la nueva ruta marí­tima que une la ciudad andaluza con Tenerife a través de la naviera Armas. En total, los investigadores intervinieron unos 43 kilos de cocaí­na.

Las pesquisas se iniciaron tras llevarse a cabo varias aprehensiones de cocaí­na en el puerto de Huelva, todas ellas muy similares.

Sin embargo, a medida que los enví­os eran interceptados por la Guardia Civil, los integrantes del grupo organizado cambiaban las rutas y utilizaban alternativas como el puerto de Cádiz o el aeropuerto del Prat de Barcelona.

La banda desarticulada usaba también un taller mecánico en Valencia para realizar dobles fondos en vehí­culos para transportar la droga al Archipiélago por ví­a marí­tima.

A medida que iban interceptándose los enví­os en vehí­culos, la red pasó a utilizar personas (mulas), con menores cantidades de sustancia estupefaciente, que viajaban por ví­a aérea, con el objetivo de minimizar riesgos. En la mayorí­a de estos enví­os localizados por los agentes, llamó la atención que las mulas iban acompañadas por menores de edad o personas con discapacidad para dar una mayor sensación de normalidad y no levantar sospechas.

En la fase final de esta investigación se hizo necesario que los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) y de la Oficina de Análisis e Información Fiscal (Odaifi) de la Guardia Civil de Huelva, responsables de esta investigación, se trasladaran a Valencia, donde se llevaron a cabo varios registros en colaboración con agentes del Instituto Armado de esa capital, con lo que se dio por finalizada la operación.

Uno de los registros tuvo lugar en un chalé, donde residí­a la cúpula de esta organización delictiva, en la localidad valenciana de Paterna, donde los agentes se incautaron de la cocaí­na, adulterantes, percusores, armas, joyas y una importante cantidad de dinero en diferentes divisas. También se efectuaron registros en el taller mecánico donde se realizaban los dobles fondos para la ocultación de las sustancias intervenidas y en un garaje de la misma capital, donde se encontró el laboratorio de obtención de cocaí­na.

En total, los investigadores apresaron a 19 personas -dos españoles, un cubano y dieciséis de nacionalidad colombiana- y la Guardia Civil instruyó las correspondientes diligencias.

Tras pasar a disposición judicial los acusados, la droga, el dinero y el resto de efectos, el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional decretó el ingreso en prisión provisional de todos los detenidos.