Enfermos hepáticos exigen a Sanidad…

La Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) y el Grupo de Apoyo a los Enfermos de Hepatitis C (GAEHC) han exigido a los partidos polí­ticos que no utilicen la situación de estos pacientes como “arma polí­tica” y exigen al Ministerio de Sanidad que la aplicación de los tratamientos “solo dependa de la prescripción del especialista”. Ambas entidades han reconocido un “cambio de actitud muy importante” en el departamento de Alfonso Alonso tras contar con la Asociación Española de Enfermedades del Hí­gado (AEEH) para tomar decisiones y desarrollar el plan estratégico contra la enfermedad que llevan tiempo pidiendo. No obstante, les piden que no utilicen a los pacientes de hepatitis C como arma polí­tica, sino que “adquieran compromisos formales” para presentar en sus programas presupuestos especiales para erradicar esta enfermedad.

En cuanto a los tratamientos, entienden que la aplicación de los nuevos fármacos que se han aprobado recientemente debe ser “una decisión única por prescripción del especialista”, de modo que estos puedan disponer “libremente” de todos los que están incluidos en la cartera de medicamentos financiados. “Se debe salvaguardar la decisión médica de que no se encuentre limitada bajo directrices restrictivas basadas en términos económicos infundados, ya que está claro que un tratamiento en fases iniciales evitarí­a costes mucho mas altos”, han defendido en un comunicado.

No obstante, reconocen que la curación de la hepatitis C, por el momento no se logra con un solo medicamento “por muy eficaz que este sea”, siendo la combinación de al menos dos para la curación. “No existe medicamento milagroso”, recuerdan ambas asociaciones, que piden a los pacientes que no presionen al especialista solicitando fármacos que crean más adecuados, ya que “el especialista es el profesional facultado para decidir sobre el tratamiento más idóneo para cada paciente”.

Por último, de igual modo, exigen a Sanidad que “ponga orden” entre las distintas comunidades autónomas, para que sin excusas apliquen los tratamientos a todos los pacientes que los especialistas determinen “para evitar inequidades tan graves y evidentes como las que se están produciendo en estos momentos”.