En duda los supuestos beneficios cardiovasculares del consumo moderado de alcohol
Investigadores de la Perelman School of Medicine de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) han concluido una investigación que cuestiona que el consumo moderado de algunas bebidas alcohólicas pueda ser beneficioso para la salud cardiovascular como habían sugerido estudios previos.
En concreto, los resultados de su trabajo que publica la revista ‘British Medical Journal’, demostraron que reducir el consumo de alcohol, aunque sea leve, se asocia a un menor riesgo de enfermedad coronaria, un menor índice de masa corporal (IMC) y niveles más bajos de presión arterial. Para ello analizaron los datos de más de 50 trabajos que relacionaban los hábitos de consumo y la salud cardiovascular, e incluían datos de más de 260.000 personas. Así, vieron que quienes presentaban una variante del gen ‘1B alcohol deshidrogenasa’, que hace que el alcohol se descomponga más rápido, solían beber hasta un 17 por ciento menos a la semana.
Un menor consumo que hacía que tuvieran un riesgo de enfermedad coronaria un 10 por ciento menor, así como una presión arterial y un índice de masa corporal más bajos. “Estos nuevos resultados son muy importantes para saber cómo el alcohol afecta a las enfermedades del corazón”, ha reconocido Michael Holmes, principal autor de la investigación, ya que “ahora parece que cualquier exposición a su consumo tiene un impacto negativo sobre la salud del corazón”.
De hecho, esta creencia había llevado a algunas personas a beber en cantidades moderadas ante la creencia de que así “podía reducir su riesgo cardiovascular”. “Lo que estamos viendo con este nuevo estudio, que utiliza un enfoque de investigación similar a un ensayo clínico aleatorio, es que la reducción del consumo de alcohol, incluso para los bebedores moderados, puede provocar una mejora de la salud cardiovascular”, ha concluido.