El yogur contiene seroproteí­nas que…

Por la adición de leche en polvo o fracciones de proteí­nas, en general seroproteí­nas, con un efecto saciante en la producción de yogur, convierten a este producto en un aliado para conseguir perder peso, especialmente en dietas con restricción de energí­a, según las conclusiones de los ponentes de un curso organizado por la Escuela de Nutrición Francisco Grande Covián del Instituto Danone en la UIMP de Santander.

Asimismo, durante el curso, dirigido por el catedrático y presidente del Instituto Danone, Luis Moreno y el catedrático y presidente de honor, Serrano Rí­os, se ha recordado que tanto este tipo de yogures como las leches fermentadas “mejoran las caracterí­sticas nutricionales de la leche”. El proceso tecnológico que transforma la leche en yogur (u otra leche fermentada), no solo mantiene los nutrientes esenciales de la leche, como son el calcio de fácil asimilación, sus proteí­nas, carbohidratos, ácidos grasos, minerales y vitaminas, si no que además “mejora sus propiedades nutricionales gracias a que están enriquecidos en minerales y proteí­nas”, ha afirmado la profesora de investigación del CSIC, Manuela Juárez.

Por último, la mejora más notable de sus propiedades se da en la “facilidad de digestión de la lactosa” (especialmente en personas con intolerancia a la lactosa) pues las bacterias lácticas que se utilizan para fermentar la leche la convierten en ácido láctico y por tanto su contenido es menor. Además producen lactosa por lo que, tal como han afirmado la EFSA y la UE, “se digiere bien por los individuos con dificultades en asimilar la lactosa”. “Estos productos se convierten así­ en una puerta de acceso a los beneficios de la leche para esa pequeña parte de la población que no puede tomar leche natural porque no consigue digerir bien la lactosa”, añaden.