El verano reduce el dolor…

La artrosis es una patologí­a crónica que afecta a más de 7 millones de pacientes en España, inicialmente el cambio de estación sobre el desarrollo de la enfermedad no tiene repercusiones, sin embargo puede tener consecuencias negativas, ya que se ha comprobado que estos pacientes suelen reducir la adherencia al tratamiento; y positivas, puesto que el calor afecta a la inflamación reduciendo el dolor de la articulación.

“El calor en la artrosis, en determinadas circunstancias, puede ser beneficioso; se puede decir que el verano es beneficioso para las complicaciones articulares. Con el frí­o, en invierno, las personas con artrosis están infinitamente peor”, según ha explicado la presidenta de la delegación madrileña de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la doctora Carmen Valdés.Valdés, que admite que es en esta época cuando los médicos de Atención Primaria reciben menos quejas de estos pacientes por el estado de su enfermedad, recomienda a los artrósicos aprovechar las buenas temperaturas estivales para pasear, y, en el caso de ir a la playa, sobre todo para recorrer la orilla, siempre a un ritmo adecuado pero sin excesos.

Asimismo, en caso de sumergirse en el mar, aconseja tener precaución con los desniveles del fondo, que “no favorece para nada la articulación”; sin embargo recomienda nadar porque “favorece muchí­simo la agilidad articular”, sólo hay que tener cuidado con que el agua no esté muy frí­a y con la humedad, por esto último recomienda secarse bien tras salir del baño.

Por lo demás, destaca que el paciente seguirá viéndose afectado por los sí­ntomas de la enfermedad (dolor y falta de funcionalidad de la articulación), sobre todo “cuando se pasa del reposo a la movilización”. De cara a las vacaciones, Valdés aconseja a estos pacientes hidratarse y comer poco, ya que “se tiene tendencia a tener una vida sedentaria en esta época”, asimismo reitera que es indispensable caminar “a buen paso, por superficie llana y calzado cómodo, con un poco de tacón mejor que el zapato plano”. Complica la adherencia El lado negativo del verano, destaca la experta, es que aumenta la falta de adherencia al tratamiento. Actualmente, se sabe que más de la mitad de los pacientes con artrosis, al menos entre el 60 y el 65%, ponen en riesgo la buena evolución de su enfermedad al no cumplir la adherencia al tratamiento.