El tratamiento de la artritis reumatoide en los tres primeros meses favorece la remisión de la dolencia
Una intervención temprana de la artritis reumatoide, en los tres primeros meses de enfermedad, multiplica las posibilidades de remisión del paciente, según el Libro blanco de la artritis reumatoide precoz, presentado en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología.
«Es un análisis de la situación actual de la atención de los pacientes con artritis reumatoide de reciente comienzo, identifica las áreas donde existen problemas, compara situaciones de diferentes regiones y ámbitos y propone soluciones para mejorar la atención a los pacientes», explica el doctor Alejandro Balsa, jefe de sección del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de La Paz y coordinador del Grupo de Trabajo ARCO (Artritis de Reciente Comienzo) de la Sociedad Española de Reumatología. «Existe un periodo de tiempo muy corto, de unos tres o cuatro meses, durante los que, si el paciente iniciara el tratamiento, se alcanzarían tasas más altas de remisión de la enfermedad. Es lo que denominamos una ventana de oportunidad durante ese breve periodo de tiempo».
Sin embargo, el tratamiento precoz tiene algunas dificultades. Por ejemplo, los pacientes estimaron, en un estudio realizado entre 94 de ellos, que el tiempo transcurrido desde que comenzaron a sentir síntomas hasta que recibieron tratamiento fue de 14 meses. Las posibilidades de remisión del paciente aumentan cuando inicia tratamiento durante los primeros 3 meses. «Es fundamental que el paciente sepa que síntomas como el dolor y la inflamación que le impiden, por ejemplo, abrocharse los botones de una camisa, pueden ser indicativos de una artritis reumatoide», dice el doctor Eugenio Chamizo, jefe de servicio de Reumatología del Hospital de Mérida. «Esta enfermedad provoca desde su aparición lesiones articulares que ya no se recuperan. Pero si somos capaces de tratar la enfermedad de forma precoz, podemos conseguir su remisión o, al menos, que el paciente no vaya acumulando daño».
El Libro blanco, patrocinado por AbbVie, también concluye que el 65% de los pacientes ve afectada su calidad de vida al ser diagnosticados tardíamente, sobre todo en el estado de ánimo (77% de pacientes con retraso diagnóstico, frente a 57% diagnosticados de forma temprana), hobbies (67% frente a 54%), actividades físicas (67% frente a 41%) o un aspecto tan importante como la carrera profesional, donde se ven afectados un 66% de los pacientes con retraso diagnóstico frente a un 36% del resto.