El Senado de EEUU rechaza la Convención Internacional de Naciones Unidas para las Personas con Discapacidad
El Senado de Estados Unidos rechazó el pasado martes la ratificación de la Convención Internacional de Naciones Unidas para las Personas con Discapacidad, respaldado por la Casa Blanca, que busca reforzar los derechos y protecciones de las personas discapacitadas en el mundo.
Con 61 votos a favor y 38 en contra, con lo que no se logró el necesario apoyo de dos tercios, el Senado rechazó esta convención internacional, suscrita por 154 países, entre ellos Estados Unidos, y ya ratificada por 126 naciones.
La mayor parte de los republicanos, opuestos a la iniciativa, continuaron insistiendo en que ésta cedería soberanía de Estados Unidos y restringiría los derechos de los gobiernos estatales.
Sólo los senadores republicanos Kelly Ayotte, John Barrasso, Scott Brown, Susan Collins, Dick Lugar, John McCain y Lisa Murkowski se sumaron a los demócratas en su voto a favor del tratado internacional.
Los demócratas, entre ellos el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, John Kerry, argumentaron que la Convención no exige más que el cumplimiento de las normas ya establecidas dentro de una ley federal de 1990.
Según Kerry, el tratado internacional crea un comité que puede hacer recomendaciones no vinculantes para mejorar las leyes nacionales pero de ninguna manera exige cambiar las leyes o normas de Estados Unidos y tampoco tiene peso legal en los tribunales estatales o federales del país.
El lunes, el presidente Barack Obama instó al Senado a que ratificara el pacto internacional, por considerar que eso “reafirmaría la posición de EEUU como líder global sobre los derechos de los discapacitados”.
“Hemos avanzado mucho en la larga marcha para lograr la igualdad de oportunidades para todos. Pero aún cuando nos unimos con otros países para afirmar los derechos humanos universales, sabemos que nuestra labor no habrá terminado hasta que se garantice la dignidad intrínseca y el valor de todas las personas con discapacidades”, agregó Obama en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Obama destacó que las personas con discapacidad ya tienen derechos, protecciones y libertades en EEUU, pero con frecuencia afrontan barreras “cuando viajan, hacen negocios, estudian o viven en el exterior”.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), el 20 % de todos los adultos en Estados Unidos tiene algún tipo de discapacidad física o mental.
Una ley federal conocida como el Acta para las Personas Discapacitadas, promulgada en 1990, prohíbe la discriminación de estas personas en los sitios de trabajo, y exige a la mayoría de los negocios poner en marcha medidas para mejorar el acceso de los discapacitados a sus programas y servicios.