El presidente de la OMC…

El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), el doctor Juan José Rodrí­guez Sendí­n, visitó Murcia el pasado fin de semana para asistir a la Reunión del Foro de la Profesión Médica de la Región de Murcia, organismo que se constituyó el pasado viernes y que está integrado por Colegio de Médicos, Sindicato Médico, Sociedades Cientí­ficas, Universidad de Murcia, Universidad Católica San Antonio de Murcia y estudiantes de Medicina de la Región de Murcia.

Previamente a la reunión del Foro, el doctor Rodrí­guez Sendí­n visitó el Hospital general universitario Virgen de La Arrixaca para impartir una conferencia titulada Actualidad sanitaria” que posteriormente repetirí­a por la tarde ante los asistentes a la constitución del citado Foro. Durante su intervención, presentada por el presidente del Sindicato Médico de la Región de Murcia, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos y secretario general del Foro Nacional de la Profesión Médica, Dr. Francisco Miralles, y moderada por el director gerente del hospital anfitrión del acto, Dr. Domingo Coronado, el Dr. Rodrí­guez Sendí­n apostó por “comprometer a los médicos con la calidad de su actividad clí­nica y con los recursos necesarios para la misma. Es urgente recuperar la confianza e ilusión en buena parte perdidos durante los últimos años de crisis económica y recortes, disponiendo de la financiación suficiente y otorgándoles la capacidad de organización y recursos para que hagan lo que tienen que hacer de la mejor manera posible”.

 

Por último, sobre la investigación en medicina, indicó que “es un imperativo moral al servicio de la humanidad” y añadió que “la Medicina garantiza debe garantizar después su mejor aplicación desde la ética a todos los ciudadanos que puedan beneficiarse de ella”, aclarando que siendo su objeto el cuidado de la salud las innovaciones clí­nicas y quirúrgicas no pueden tener protección ni patente alguna, siendo solo exigible la mejor preparación y condiciones para su aplicación práctica. Lo cual debe ser motivo suficiente para abrir un debate sobre el alcance y condiciones de protección de una patente tecnológica o farmacológica cuando se considera abusivo el coste de la misma frente al valor absoluto de la vida.