El optimismo y la actividad física, claves para alcanzar los 90 años
El optimismo, la actividad física e intelectual y la alimentación sana y equilibrada son los principales factores para lograr alcanzar los 90 años, una edad a la que ya han llegado casi 400.000 personas en España y que se espera que esta cifra se multiplique por cuatro en el año 2050.
Así lo han asegurado diversos expertos con motivo de la celebración del 90 aniversario de la farmacéutica Bial que lleva por lema ‘Cómo llegar a los 90 años’, y que ha contado con la colaboración de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). Y es que, a parte de los genes que aportan alrededor de un 60 por ciento en el proceso de envejecimiento, es fundamental llevar a cabo un estilo de vida sano y vivir con “alegría y optimismo”.
Prueba de ello, es Marina Lario Esteban que en julio cumplirá 98 años y que asegura que ha vivido su vida con “mucha alegría y sin estrés”. No obstante, ha reconocido que su abuelo murió con 100 años, por lo que su longevidad también está marcada por los genes. “Yo siempre me he sentido joven y hasta hace poco me he presentado a todas las actividades y concursos que organizan en la residencia de ancianos como, por ejemplo, me he presentado para torear vaquillas. He comido de todo, siempre he tenido un buen estado de ánimo y he estado muy bien acompañada”, ha señalado Lario Esteban.
Por último, de hecho, las relaciones sociales favorecen también la longevidad ya que permiten que los mayores no se aíslen y mantengan activo el cerebro, tal y como ha comentado el presidente de la Fundación Edad y Vida, Eduardo Rodríguez Rovira, quien ha insistido en la importancia que tiene el optimismo porque “ayuda a vivir más, disminuye las posibilidades de enfermedades y hace que la persona sea más autónoma”. Estas afirmaciones se sustentan en los datos arrojados por diferentes investigaciones como, por ejemplo, una realizada en Ohio (Estados Unidos), entre 1975 y 2002, que comprobó que las personas que tenían una imagen más positiva del envejecimiento vivían un promedio de siete años y medio más que los que no esperaban nada de la vejez.