El movimiento asociativo tiene un…

El movimiento asociativo de la discapacidad tiene un papel protagonista en el futuro del empleo de las personas con discapacidad en los paí­ses latinoamericanos, tan determinante al menos como el que corresponde a los gobiernos y a la industria y los sectores económicos, y hay que maximizar ese potencial con estrategias apropiadas.

Así­ se ha expresado en Cartagena de Indias, Colombia, en un seminario latinoamericano en el que participan todos los responsables de las polí­ticas de discapacidad de los paí­ses de la región latinoamericana, el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno, invitado a este foro para exponer la experiencia española en materia de inclusión laboral de personas con discapacidad.

Para el representante del CERMI, el movimiento social de la discapacidad está llamado a desempeñar, en cada paí­s, tres funciones esenciales en relación con el empleo de esta parte de la población. La primera tarea es la de incidir polí­ticamente, a través de plataformas unitarias de acción e interlocución, para disponer de un sistema legal de inclusión laboral, un marco normativo y un esquema de incentivos y apoyos que genere condiciones favorables para la activación de las personas con discapacidad.

Por último, como segundo cometido, añadió el presidente de la plataforma española de la discapacidad, el tejido asociativo debe constituirse él mismo en iniciativa económica empresarial, crear y desplegar emprendimientos de economí­a social sostenibles y eficientes que proporcionen oportunidades laborales masivas a personas con discapacidad.